Vida escondida

El Señor es amigo de la vida escondida. Nos recomienda huir de la ostentación, de la vanidad, de la envida, prefiere lo auténtico, lo no ostentoso. Lo importante es ser pues no hay nada escondido para Dios nada está oculto, ni anónimo, ni invisible, nos llama a cada uno por nuestro nombre, nos llama a imitarle, a seguirle en cada jornada, con segura determinación, sin aparentar. «Mi Padre ve en lo escondido». Dios goza cuando los seres que Él creó vivimos conforme a su voluntad
José María Avendaño, La fe es sencilla

orante 18

Deja una respuesta