Acedía

la acedía era la inquietud del espíritu que incapacita para descansar en uno mismo y para contemplar. Da lugar a la actividad que se lleva por la propia actividad, al activismo inquieto y fanático, al movimiento errático y a todo lo que se revela déficit de ser, de reposo en el propio ser, de conciencia consigo mismo, de aquietamiento, descanso y confianza en el fondo de la realidad.

Mónica Caballé

Deja una respuesta