Beato Fray Leopoldo de Alpandeire

El domingo día 12 de Septiembre, celebración del Dulce Nombre de María, se realizó en Granada la Beatificación de Fray Leopoldo de Alpandeire, un «santo» malagueño, que vivió al lado de los pobres y con los más necesitados, buscando siempre la voluntad de Dios.

En la celebración de Acción de Gracias, el obispo de Málaga decía:

«Lo extraordinario de su vida está en la cotidianidad de su oración y de su servicio. Nuestro Beato no busca ser noticia, ni tener renombre; por el contrario le pesa cuando hablan bien de él. Es el estilo evangélico, que realiza las cosas sin que la mano izquierda sepa lo que hace la derecha (cf. Mt 6, 3). Él es feliz cuando es ignorado, cuando lo dejan de lado, porque sólo le basta saber que su nombre está escrito en los cielos (cf. Lc 10, 20). Muchas anécdotas de su vida, llamadas también “Florecillas”, manifiestan esta actitud de hombre de Dios, humilde y sencillo, al estilo de su Fundador San Francisco de Asís.

Como hermano de los pobres Fray Leopoldo pone todas sus energías en el servicio a los hermanos. Sabe acercarse con amor y comprensión, para atender al necesitado, al pobre, al enfermo, al desamparado, al anciano; lo socorre no sólo con bienes materiales, sino con su afecto.

Nuestro Beato aprendió con diligencia la lección del buen samaritano de la parábola evangélica: «acercándose, vendó sus heridas, echando en ellas aceite y vino; y montándole sobre su propia cabalgadura, le  llevó a una posada y cuidó de él»  (Lc 10, 34). Así hizo Fray Leopoldo: se compadecía de las miserias de los demás. Es decir, sabía padecer con;sabía sintonizar con el dolor del prójimo.»

Con motivo de su beatificación, se ha realizado un comic de la vida de este nuevo Beato, que podéis descargar aquí.

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