Sta Teresa. Sus frases en imágenes

Hace un par de años, estudiando en el noviciado la figura de Santa Teresa de Jesús, o Teresa de Ávila, se me ocurrió poner en imágenes dieciocho de las frases más célebres de la santa que nos dieron en una recopilación sacada de sus cartas y libros, y comenzarlo con una pequeña viñeta caricaturizando uno de los episodios más peculiares de la vida de Teresa, el enfrentamiento con la Duquesa de Éboli que, resumiendo mucho, trató de ser monja y princesa a la vez, reflejando los valores opuestos a la enseñanza de la santa que tuvo que tomar medidas drásticas.

Por eso esta recopilación puede ser lo que Teresa le dice a esa Duquesa de Éboli que hoy todos llevamos dentro.

Poco a poco las he ido publicando en Nova Bella y puedes consultarlas a continuación

Sta Teresa 1 – Jaque mate a Jesús
Sta Teresa 2 – Conforme a Cristo
Sta Teresa 3 – El único camino
Sta Teresa 4 – Araña o Abeja
Sta Teresa 5 – ¿Qué haces con tu tiempo?
Sta Teresa 6 – Propósitos para el nuevo año
Sta Teresa 7 – Contento con lo que nos dan
Sta Teresa 8 – God Inside
Sta Teresa 9 – Por señas
Sta Teresa 10 – Pecado sobre pensado
Sta Teresa 11 – No quiero más que le miréis
Sta Teresa 12 – Gente descontenta consigo misma
Sta Teresa 13 – Con amor y temor
Sta Teresa 14 – La discreción es gran cosa para el gobierno
Sta Teresa 15 – Amor propio
Sta Teresa 16 – Madurar la fe
Sta Teresa 17 – Sin miedo a la finitud
Sta Teresa 18 – ¿Tontos o humildes?

O descargar el PDF original que empleé para un regalo impreso como una colección de tarjetas

¿Necesito volver a reciclar este adviento?

El año pasado compartíamos un material para trabajar el Adviento «Cada día, recicla tu corazón» Nos invitaba a reciclar nuestro corazón, a prepararnos y renovarnos, para nacer de nuevo. Al cabo de un año, nos podemos preguntar si necesitamos dar una vuelta más al reciclaje de nuestra vida

Puedes ver el vídeo en Vimeo «Adviento Recicla tu corazón» o en Youtube «Adviento Recicla tu corazón»
Puedes descargar cualquier vídeo de vimeo siendo usuario registrado y de youtube con alguno de los gestores de descargas

1 de Noviembre, día de todos los santos.

En la Eucaristía de esta mañana, Felix Erdocia Sm, nos ha propuesto rezar con esta preciosa poesía de la chilena Gabriela Mistral. Unas palabras de ánimo para todos los que seguimos construyendo el Reino de Dios y de la misma forma que lo hicieron nuestros antecesores, los santos. Muchos de ellos/as conocidos, con vidas y obras magníficas; ahora bien, también hubo muchisímo «santo anónimo» a los que la Iglesia quiere tener también presente en el día de hoy. Creo de verdad que todos coocemos alguno: una tía, un primo, una amiga, un abuelo… que por «h ó por b» han pasado a formar parte de ese otro Mundo en el que ya y por fin, han podido encontrarse con Aquel al que en vida pudieron hacer presente en su Amor.

Como bien nos decía Felix esta mañana, el Mundo necesita más que nunca de santos y santas que hagan posible y sobre todo «visible», ese Amor que únicamente puede proceder de Dios.  Él es nuestra salvación. Que estas bellas palabras de Gabriela Mistral nos ayuden a construir «desde abajo» un Mundo mejor, ese Reino justo (que es ya realidad allá en el Cielo)  y en el que todos y todas nos podamos sentir bienaventurados. En ello estamos.

Toda la naturaleza es un anhelo de servicio.
Sirve la nube, sirve el aire, sirve el surco.
Donde haya un árbol que plantar, plántalo;
donde haya un error que enmendar, enmiéndalo;
o un esfuerzo que todos esquiven, acéptalo.
Sé el que aparte la molesta piedra del camino;
sé el que aparte el odio entre los hombres
y sé el que resuelva las dificultades del problema.
Existe la alegría de ser sano y la de ser justo;
pero, por sobre todo la inmensa alegría de servir.
Que triste sería el mundo si todo estuviera hecho,
si no hubiera una rosa que plantar,
una empresa que emprender
Que no te llamen solamente los trabajos fáciles.
¡Es tan bello hacer lo que otros rehusan!
Pero no caigas en el error de que sólo
se hacen méritos con lo grande;
hay pequeños servicios que son buenos servicios:
adornar una mesa, ordenar unos libros,
peinar a una niña…
Uno es el que critica,
otro, el que destruye: ¡sé tú el que sirve!
El servir no es tarea de seres inferiores.
Dios, que da el fruto y la luz, sirvió.
Pudiera también llamársele así: ¡El que sirve!
Él es el que tiene sus ojos fijos en nuestras manos
y nos pregunta cada día: ¿Serviste hoy?
¿A quién? ¿Al árbol, a tu amigo, a tu madre?
                                                                                           Gabriela Mistral

 

Un camino de vuelta.

Durante los días que transcurrieron del 1 al 11 de Agosto de 2011, doce religiosos de la Compañía de María (Marianistas) nos lanzamos a la aventura de recorrer (y a modo de ejercicios itinerantes) un camino que nos llevó hasta el lugar dónde comenzó todo.

Un camino de vuelta. A contra corriente. Metáfora de lo que la Vida Religiosa ha venido a ser a este Mundo. Intentando ser signo de Aquel por el que nos hemos puesto a caminar.

Una vuelta a nuestros orígenes para no olvidar nuestra originalidad.

Y aunque únicamente éramos doce, allí (y de verdad) estabais todos y nuestra oración tuvo muy presente a toda la Familia Marianista, y en especial a la Compañía de María y a su futura nueva Provincia de España.

250 kilómetros a pie. Un kilómetro por cada uno de los años transcurridos desde el nacimiento de nuestro Fundador.

Once días inolvidables, con diez duras etapas y un sinfín de momentos especiales. Oración, convivencia, silencio, ampollas, acción de gracias, comunidad, pinos, asfalto, lluvia, sol, luna, estrellas, Landas (y más Landas)… y en el centro y al igual que Guillermo José, María, que una vez más nos ha llevado hasta Jesús.

Una posibilidad de vivir un Emaüs continúo.

¡GRACIAS Señor por habernos ayudado a encontrarnos con ÉL!

A continuación os adjunto un enlace que os llevará hasta esa nube dónde se ha colgado todo el reportaje fotográfico realizado durante el recorrido. Hay 811 fotos. Sé que son muchas. Pero me daba un no sé qué el eliminar alguna. Creo que todas tienen su aquello y por qué. No obstante pienso, que puede ser un momento bonito para vivir la oración delante del ordenador y si os apetece volver hacer el camino junto a nosotros…

Un consejo. Se pueden poner las fotos a modo de diapositiva… encender el equipo de música, poner una música tranquila…

Un fuerte abrazo,
Vicente Sm.

https://picasaweb.google.com/115342476361822477097/DeIrunABurdeosAgostoDe2011?authuser=0&authkey=Gv1sRgCLWJpdzZnLjqEQ&feat=directlink

 

Lo urgente y lo importante

Que no. Que los religiosos contemplativos, monjes y monjas, no se aíslan del mundo; ni viven del cuento; ni viven para hacer dulces. Que no. Que sus vidas no se tiran por la borda, ni se entierran vivas, ni son inútiles. Esos tópicos nacen del desconocimiento y de los prejuicios de una sociedad incapaz de distinguir lo urgente de lo importante

http://www.alfayomega.es/Revista/2011/742/01_enportada2.php

Perder el espíritu. IDR Valencia

Seis días después, Jesús tomó a Pedro, a Santiago y a Juan, hermano de Santiago, y los llevó aparte a un monte alto; y se transfiguró delante de ellos, y resplandeció su rostro como el sol, y sus vestidos se hicieron blancos como la luz. Y he aquí que se les aparecieron Moisés y Elías, hablando con él.

(Mt 17, 1-3)

al manifestar lo que uno cree haber descubierto lo reduce a un nivel común y tangible, y pierde lo que era mejor, lo que era espíritu y vida en ello.

«El signo de Jonás» Thomas Merton.
[Está hablando de los reparos que tiene de contar su experiencia de fe en un libro]

Los apóstoles viven una experiencia, la reducen a nivel «común y tangible», a palabras y texto, para su posterior predicación hasta hoy, y nosotros nos quedamos con lo fácil, la parte tangible como absoluto y único y nos perdemos lo mejor, lo que era vida, la propia experiencia que dio lugar al texto. Por más que expliquemos una historia y la contextualicemos en homilías eternas, no será más que un relato «común y tangible» de una experiencia ajena. ¿Qué hacer para recuperar el espíritu que Dios quiere poner en mí cada día? ¿Basta con quedarse sentado y «escuchar»? ¿Es el cura el único que pueda hablar de la experiencia de Dios?

La letra mata, el espíritu da vida

(2 Cor 3,6)

Durante este curso, en la diócesis de Valencia se ha puesto en marcha una iniciativa que me está pareciendo muy interesante: el Itinerario diocesano de renovación donde laicos, religiosos y sacerdotes, en pequeño grupos mixtos, comparten su experiencia entorno al Evangelio, formándose, actualizando su mensaje y llevándolo a la vida con pequeñas iniciativas que ayuden a experimentar el mensaje personalmente día a día.