Los ruiseñores no escuchan el canto del ruiseñor
Categoría: Sin categoría
Paul Claudel
Celui qui admire n’a jamais tort
Quien admira siempre tiene razón
Vida en el amor VI
A veces parece que Dios se ha olvidado de todo el universo y que solo quiere conversar con uno.
Ernesto Cardenal
Vida en el amor V
Todos mis amores han mueto, y no queda más que el tuyo, el amor a Ti a quien ahora amo con todo el amor. Ten compasión de mi corazón vacío
Ernesto Cardenal
Vida en el amor IV
Que te ame con toda mi capacidad afectiva, con toda mi inteligencia y mi imaginación, y con toda la ternura de que soy capaz, y con toda la sensibilidad y el sentido poético que posea. Que te ame también con todas mis pasiones y apetitos y toda mi violencia. Y también con toda mi dulzura y con toda la pasión y el fuego y el deseo insaciable de posesión que puse en el amor.
Ernesto Cardenal
Vida en el amor III
Tienes dentro de ti las caricias, la presencia y el amor, y tú estás solo. Si te vuelves hacia dentro lo hallarás, pero no lo haces, porque antes tendrías que pasar por la agonía de renunciar a todo y aún a ti mismo, o mejor dicho, en tu más profundo tú, tan profundo que tú crees que está más allá que tú crees que está más allá de ti mismo. Está más adentro de ti que tu conciencia y tus sueños.
Ernesto Cardenal
Vida en el amor II
El monje es una pasión pura, y es pura pasión, sin ninguna otra cosa en él más que pasión y locura de amor.
Ernesto Cardenal
Vida en el amor I
Uno no se une con dios y después deja todas las cosas; primero deja todas las cosas y después se une con Dios.
Ernesto Cardenal, Vida en el amor
Ernesto Cardenal
La poesía es el canto y el encanto por todo lo que existe
Ernesto Cardenal
Adúltera
Anda y en adelante no peques más
tu beso
acércate, rodea mi cuello. Te ofrezco mi beso. Te he adquirido como herencia, de suerte que no seas poseído por nadie más. Entrégate totalmente a mi, que me entregué totalmente a ti”
Richard Rolle, místico inglés, ermitaño del siglo XIII
sabiduría
Desconocen los misterios de Dios, no esperan el premio de la santidad, ni creen en la recompensa de una vida intachable»
Libro de la sabiduría