leer es siempre un traslado, un viaje, un irse para encontrarse. Leer, aun siendo un acto comúnmente sedentario, nos vuelve a nuestra condición de nómadas.
Antonio Basanta
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sacrificio
Me gusta recordar a mis alumnos que el sacrificio no es más que el oficio de hacerse sagrado
Simón Partal
palabras
espero encontrar palabras que creen una realidad nueva, que me hagan ver cosas imprevistas que reconozco, pero que hasta ese momento me han pasado desapercibidas.
Simón Partal
Poesía
La poesía no tiene espacio hoy porque requiere un esfuerzo que tiene que ver con la paciencia y la educación de la vista.
Simón Partal
Poesía y poetas
EL RECUERDO DE UN OLVIDO
Allá por los neveros, cuando llegue
el invierno, quizá te encontraré.
Te llamaré entonces desde lejos: —¡Eh,
Fermín…, vuelve a decirme aquello que decías
cuando era agosto, bajo las alamedas!:
—Hubo un tiempo en que fuimos poesía
y ya sólo podemos ser poetas.
O algo así. Me lo he dicho tantas veces…
Pero quiero escucharlo ahora de ti
para saber que hay alguien por afuera.
Sermón del monte y VII
Buscad primero su Reino y su justicia, y todas esas cosas se os darán por añadidura. Así que no os preocupéis del mañana: el mañana se preocupará de sí mismo. Cada día tiene bastante con su propio afán.»
Mateo
Sermón del monte VI
«Porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón.»
Mateo
Sermón del monte V
Tú cuando vayas a orar, entra en tu aposento y, después de cerrar la puerta, ora a tu Padre, que está allí, en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.»
Mateo
Sermón del monte IV
«Tú cuando hagas limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha; así tu limosna quedará en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.»
Mateo
Sermón del monte III
Amad a vuestros enemigos y rogad por los que os persigan»
Mateo
Chaminade
Hay que amar lo que se cree; la fe, y sobre todo la fe del corazón, es un gran don de Dios; por ello siempre necesitamos decir: Señor, auméntanos la fe». Beato Guillermo José Chaminade
Sermón del Monte II
«A quien te pida dale, y al que desee que le prestes algo no le vuelvas la espalda.»
mateo