Los videos de UGT animando a la huelga en España se han quedado en unos clichés pasados, pero sobre todo destructivos e insultantes para trabajadores y empresarios. No hacen más que demostrar otra de las reformas que necesita nuestro país, la de la representación sindical.
Es mal capital suponer que una clase social sea espontáneamente enemiga de la otra, como si la naturaleza hubiera dispuesto a los ricos y a los pobres para combatirse mutuamente en un perpetuo duelo. Ambas se necesitan en absoluto: ni el capital puede subsistir sin el trabajo, ni el trabajo sin el capital.
Hacen falta verdaderos sindicatos preocupados en velar para que el trabajo dignifique a las personas que lo realizan, sin olvidar que los mismos empresarios son trabajadores, administradores de unos bienes que son universales, regalo de Dios