Dimensión moral de la banca y las finanzas (I)

Cualquier empresa financiera, como cualquiera mercantil, se justifica por el logro de un doble objetivo; más bien por un objetivo con  dos caras que se tienen que cumplir al mismo tiempo. Por un lado, la empresa debe añadir valor económico, es decir, crear riqueza para todos los participantes en la empresa. Por otro lado, la empresa debe prestar verdadero servicio a la sociedad. Si la empresa no crea riqueza no se justifica económicamente; si no presta servicio no se justifica moralmente. Ambas cosas son necesarias.

En segundo lugar, la empresa financiera, al igual que cualquier otra empresa, es, ante todo y sobre todo, una comunidad de personas, las que aportan capital y las que aportan trabajo para el logro del objetivo que, bajo el impulso de la dirección de la empresa, o empresario, se proponen alcanzar. Pero además de estar compuesta por personas, está en relación con otras personas del entorno en que la empresa actúa y que también se ven afectadas por el comportamiento, en relación con ellas, de los que están  dentro de la empresa. En este grupo ocupan lugar singular los clientes y los proveedores. Así sucede también en la empresa financiera en la cual, en  razón de la naturaleza de la propia actividad, los clientes son los demandantes de crédito y los proveedores son los  suministradores de depósitos.

Rafael Termes

Etica

 

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