El escándalo de la división

Hoy me he encontrado con esto y me he preguntado si construyo comunión (Koinonía) o si más bien creo división con mis comentarios sobre lo que la Iglesia debería hacer…

Los católicos se enorgullecen de permanecer unidos; ahora bien, tras la autorreforma del concilio Vaticano II en el siglo XX, los católicos están divididos. Los ultraconservadores están convencidos de que la iglesia se ha ido lejos de aquellos «excelentes días de antaño», y los liberales están convencidos de que la iglesia no se mueve lo suficientemente de prisa; ambos son muy críticos respecto al Papa por no situarse a su lado. Hay que recordar, empero, a todos los cristianos, que romper la koinonía no es precisamente imitar los valores de la iglesia primitiva.

Raymond Brown. Introducción al Nuevo Testamento

¿Qué me he respondido? En fin, he acabado rezando la oración de san Efrén: Señor y dueño de mi vida, el espíritu de ocio, de indiscreción y de locuacidad, no me lo des…

Un comentario en «El escándalo de la división»

  1. Finalmente, y obviamente, es el amor lo que nos debe mover en cada una de nuestras decisiones, el valor supremo para nuestro Señor debe estar por encima de cualquier otro valor, ya sea el de la iglesia primitiva ya sea el de la iglesia ultraconservadora, ya sea la de la iglesia liberal. La misericordia por el ser humano, y el amor al prójimo por encima de todo, y me pregunto ¿somos así?

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