El silencio

El silencio no es para el cristiano una mudez u opacidad; no es asilamiento ni tan siquiera vacío. Es la condición para que la Palabra de Dios resuerne en el interior del hombre donde permanente pero calladamente habla; es la condición para que la luz interior brille, resplandezca y así ilumine la vida. El silencio es la condición que nos permite sintonizar con la música callada, la soledad sonora, la presencia de Dios.
Jose María Avendaño, La fe es sencilla

orante 8

Deja una respuesta