Enamorados de la irrelevancia II

Sin relevancia no hay sentido. Las personas necesitamos sentido, no solo para aprender, también para vivir. Un enamorado de la irrelevancia no vive, sino que «va tirando». El exceso de información irrelevante lleva al déficit de pensamiento. Un niño o adolescente con déficit de pensamiento es un buen candidato para la manipulación ideológica.

Catherine L’Ecuyer

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