Endechas del consuelo

Huele a lluvia el rastrojo al solillo
de la tarde, se siente cerca la pureza
del cielo. Estar apenas vivo, que no
duela, con eso basta, dejarse
hacer. La luz en las colinas, frotarse
los ojos por si acaso, llamar a las palabras
más frías, a las secas. Sobre todo
no decir, verbigracia, que la música
es la cosecha del silencio. Obviarlo.

Fermín Herrero

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