La vida que avanza

Llevo semanas contemplando desde la ventana de mi despacho un precioso almendro que ha ido sufriendo el proceso del invierno a la primavera. Ese proceso que muchos también vivimos a lo largo de nuestra vida.
El otoño e invierno deja los árboles secos, sin hojas ni flores, como las etapas en las que uno se siente más vacío, sin encontrar sentido a las cosas que vivimos… pero poco a poco, el brote de las flores empieza a nacer y se va viendo cada día un color más rosado… ese que sentimos cuando volvermos a sonreir, cuando vovelmos a ilusionarnos… es el mismo proceso que vivió Jesús en su muerte y resurrección. Para que el grano de trigo nazca, antes debe morir.

Señor, que sepa acompañarte en el camino de la cruz,
y pueda contigo resucitar del agua nueva.

3 comentarios en «La vida que avanza»

  1. Qué difícil seguir a Jesús pero que bella es la recompensa.
    Y más que acompañar a Jesús en el camino hacia la cruz, creo que es mejor dejar que Él nos acompañe en el nuestro, ya que si bien Él sufrió durante su pasión, cada paso hacia el calvario fue un grito de amor por la humanidad y jamás se dejó vencer, ni pasó inviernos como solemos hacer nosotros en las pruebas y en el sufrimiento.

    Dios les bendiga y dé fortaleza en la adversidad.
    Con cariño desde México =D

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