Los pastores II

El ángel había anunciado también a los pastores una señal: encontrarían a un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre.Éste es un signo de reconocimiento, una descripción de lo que se podía constatar a simple vista. Pero no es  una señal en el sentido de que la gloria de Dios se había hecho asequible, de tal modo que se pudiera decir claramente: Éste es el verdadero Señor del mundo.Nada de eso.

En este sentido, el signo es al mismo tiempo tamibén un no signo: el verdadero signo es la pobreza de Dios. Pero para los pastores que habían visto el resplandor de Dios sobre sus campos, esta señal es suficiente. Ellos ven desde dentro. esto es lo que ven; lo que que el ángel ha dicho es verdad. Así, los pastores vuelven con alegría. Dan gloria y alaban a Dios por lo que han visto y oído.»

Benedicto XVI, La infancia de Jesús

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