“¿Cómo poder encontrar a Dios que se halla en el recogimiento, en la quietud, cuando toda la vida moderna es fiebre de acción: acción lucrativa o acción de diversión… pero todo es moverse, moverse, hasta llegar rendido a dormir para olvidar y no tener un rato para estar a solas consigo mismo?”
S. Alberto Hurtado