Cántico espiritual

(Pregunta a las Criaturas)

¡Oh bosques y espesuras,
plantadas por la mano del amado!
¡Oh prado de verduras,
de flores esmaltado,
decid si por vosotros ha pasado!

(Respuesta de las Criaturas)

Mil gracias derramando,
pasó por estos sotos con presura,
y yéndolos mirando,
con sola su figura
vestidos los dejó de hermosura.

San Juan de la Cruz

[youtube]https://youtu.be/ZT8pD2drpbU[/youtube]

A hard rain’s a-gonna fall

Oh,¿dónde has estado,
mi querido hijo de ojos azules?
¿dónde has estado,
mi joven querido?.

He tropezado con la ladera
de doce brumosas montañas,
he andado y me he arrastrado
en seis autopistas curvadas,
he andado en medio
de siete bosques sombríos,
he estado delante
de una docena de océanos muertos,
me he adentrado diez mil millas
en la boca de un cementerio,
y es dura, es dura,
es dura, es muy dura,
es muy dura la lluvia que va a caer.

Oh, ¿y qué viste,
mi hijo de ojos azules?
Oh, ¿qué viste,
mi joven querido?.

Vi lobos salvajes alrededor
de un recién nacido,
vi una autopista de diamantes
que nadie usaba,
vi una rama negra
goteando sangre todavía fresca,
vi una habitación llena de hombres
cuyos martillos sangraban,
vi una blanca escalera
cubierta de agua,
vi diez mil oradores
de lenguas estaban rotas,
vi pistolas y espadas
en manos de niños,
y es dura, es dura,
es dura, y es muy dura,
es muy dura la lluvia que va a caer.

¿Y qué oíste,
mi hijo de ojos azules?
¿Y qué oíste,
mi joven querido?.

Oí el sonido de un trueno,
que rugió sin aviso,
oí el bramar de una ola
que pudiera anegar el mundo entero,
oí cien tamborileros
cuyas manos ardían,
oí diez mil susurros
y nadie escuchando,
oí a una persona morir de hambre,
oí a mucha gente reír,
oí la canción de un poeta
que moría en la cuneta,
oí el sonido de un payaso
que lloraba en el callejón,
y es dura, es dura,
es dura, es muy dura,
es dura la lluvia que va a caer.

Oh, ¿a quién encontraste,
mi hijo de ojos azules?
¿Y a quién encontraste,
mi joven querido?.

Encontré un niño pequeño
junto a un pony muerto,
encontré un hombre blanco
que paseaba un perro negro,
encontré una mujer joven
cuyo cuerpo estaba ardiendo,
encontré a una chica
que me dio un arco iris,
encontré a un hombre
que estaba herido de amor,
encontré a otro,
que estaba herido de odio;
y es dura, es dura,
es dura, es muy dura,
es muy dura la lluvia que va a caer.

¿Y ahora qué harás,
mi hijo preferido?
¿Y ahora qué harás,
mi joven querido?.

Voy a regresar afuera
antes que la lluvia comience a caer,
caminaré hacia el abismo
del más profundo bosque negro,
donde la gente es mucha
y sus manos están vacías,
donde el veneno
contamina sus aguas,
donde el hogar en el valle
encuentra el desaliento de la sucia prisión,
y la cara del verdugo
está siempre bien escondida,
donde el hambre amenaza,
donde las almas están olvidadas,
donde el negro es el color,
y ninguno el número,
y lo contaré, lo diré, lo pensaré
y lo respiraré,
y lo reflejaré desde la montaña
para que todas las almas puedan verlo,
luego me mantendré sobre el océano
hasta que comience a hundirme,
pero sabré bien mi canción
antes de empezar a cantarla,
y es dura, es dura,
es dura, es muy dura,
es muy dura la lluvia que va a caer.

Bob Dylan

[youtube]https://www.youtube.com/watch?v=rT8yTLzg-JU[/youtube]

Vida religiosa

(La vida religiosa) es renunciar, por una declaración auténtica y autorizada por la Iglesia, a los negocios, ocupaciones, bienes, honores y placeres del mundo. Es renunciar a todo ello y para siempre por el compromiso adquirido con Dios, que viene a ser el único objeto de todos sus pensamientos, de todos sus afectos y de todos sus deseos, de modo que ya no puede usar de las cosas, incluso de las necesarias a nuestra humana condición, más que enderezándolas a Dios y con la idea de agradarle.

Beato Guillermo José Chaminade

antiguos

La médula del Todo (II)

Ese secreto Velázquez no lo ha conquistado, ha sido depositado en él. Es, pues, un elegido, pero no se trata de una ganga; el elegido, es cierto, recibe un don, pero se comprende enseguida que no pude quedarse con él ni disfrutar de él, sino que debe hacer algo con aquello que, además, es un secreto y, por lo tanto, indecible, irrevelable.

Ramón Gaya, Velázquez, pájaro solitario

hiland01g

La médula del Todo (I)

Velázquez no puede ser barroco porque no actúa; es uno de esos seres tan misteriosos -¡tan simples!- que solo vienen a decirnos que todo eso que estamos viviendo  no es apenas nada, aunque válido, ya que ellos conocen, no otra realidad, sino una parte más viva y más escondida de la realidad, la parte que no sucede, que no es muy novedable. Velázquez parece decirnos, o dar a entender, que la realidad…casi no tiene importancia, aunque es en ella, en su centro, donde sólo podemos encontrar lo que sí que la tiene: la médula del Todo. Lo que hace de Velázquez, no un simple gran pintor, sino un creador tan alto, es encontrarse tranquilamente en posesión de un secreto fundamental.

Ramón Gaya, Velázquez, pájaro solitario

hilanderas3