Carpe Diem

..deja paso a un sentimiento de paz interior cuando sale de la oscuridad del pasado y encuentra una razón para vivir el presente. Quizá la vida no tenga por qué medir por el éxito, quizá debemos buscar las piezas que nos faltan entre nuestro errores y las ruinas que, debido a ellos, habitamos. La novela es una lección de arte y de vida.

Ángeles López, crítica de El camino del perro, de Sam Savage

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Money

Yo creo que para nosotros lo difícil fue tener dinero. Vivir con tanto dinero. Porque ambos venimos de familias en las que hemos vivido con lo justito. Cuando llegó el dinero y nos acostumbramos a vivir con él, al final te olvidas de lo que es importante. Sobre todo, nos dejamos llevar y nos olvidamos de nuestra relación. La dábamos como algo obvio. Pero yo notaba que había algo que no era bueno en tener dinero, en darnos los homenajes que nos dábamos. No era malo en sí, pero no nos estaba haciendo bien. Yo vengo de una familia de cinco hermanos, y he visto siempre cómo nuestros padres pasaban por mucho sacrificio y trabajo. Por eso esa situación de tener dinero me desestabilizaba. Perderlo todo fue muy duro, pero nos ayudó a volver al principio para decir: «Así empezamos».

Lola, viuda de Rafa Lozano

Rafa y Lola

Nómadas III

No tienen electricidad, ni agua corriente ni ningún libro ni ninguna revista ni un colchón ni llaves ni corbatas ni ninguna televisión ni nevera ni vacaciones ni feriados ni café ni atascos ni ascensores ni escaleras ni platos ni cucharas ni floreros ni cumpleaños ni edad precisa ni un futuro distinto ni un pasado distinto ni ordenadores ni lámparas ni mar. Ninguno nunca ha visto el mar. Ahora se nómadas es una anomalía, una supervivencia. Ahora ser nómada es, para algunos, una necesidad. O una condena o un orgullo o algo tan natural que no parece ni condena ni orgullo ni necesidad: una forma de vida.

Marín Caparrós, Pastores del fin del mundo

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