El rosal; lo has visto con infinidad de rosas, lo has visto con una sola rosa, lo has visto sin ninguna rosa. Y no lo has visto nunca con una rosa de más ni con una rosa de menos. es que hs visto el rosal.
Antonio Porchia
La rosa no cansa
SIEMPRE le ha gustado mucho a uno esto que le decía a JRJ su madre: «Hijo, la rosa no cansa».(…)
Además las rosas no hacen tampoco ruido.
Bueno, sí, por dentro.»
Andrés Trapiello en Hemeroflexia
Masticar amor
Beso del amado
En nosotros debemos conservar vivo el deseo del Amado, un deseo que quiere ser respuesta a la invitación del Amado: «¡Que me ebse con los besos de su boca!»(Cant 1, 1) Hasta llegar al éxtasis y el abrazo del amor:»Ponme la mano izquierda bajo la cabeza y abrázame con la derecha»(Cant 2, 6)»
José Alegre, abad de Poblet
GRACIA
Se apareja el caballo para la batalla,
la victoria la da el Señor.
Proverbios 21, 31
Como la luna en la noche
Promesa de luz y color
Este encuentro con el Dios de la vida es como el amanecer de cada día: una promesa de luz y color. Contemplar el ascenso lento, majestuoso, del sol en el horizonte, rasgando las lejanas nubes en un oriente de singular belleza, es una experiencia alejada del hombre de hoy; este hombre que tiene necesidad de ralentizar su vida, crecer en la experiencia de admirar, adquirir más sabiduría contemplativa.
José Alegre, Abad de Poblet
Oración y música
Por favor no impidas la música, busca en tu interior esas notas musicales, belleza, que te permitan soñar y después escribe tú la melodía de tu vida, sa melodía que solo Dios es capaz de poner en el corazón, cuando este corazón está receptivo con la fuerza de una palabra nacida del silencio: mi corazón está dispuesto, Señor, mi corazón está dispuesto»
José Alegre, Abad de Poblet
El Greco, Inmaculada Ovalle, detalle, Museo Santa Cruz
Toda persona ama
Todo hombre ama; nadie hay que no ame; pero hay que preguntar qué es lo que ama. No se nos invita a no amar, sino a que elijamos lo que hemos de amar. ¿Pero, cómo vamos a elegir si no somos primero elegidos, y cómo vamos a amar si no nos aman primero? Oíd al apóstol Juan: Nosotros amamos a Dios, porque él nos amó primero. Trata de averiguar de dónde le viene al hombre poder amar a Dios y no encontrarás otra razón sino que es porque Dios le amó primero. Se entregó a sí mismo para que le amáramos, y con ello nos dio la posibilidad y el motivo de amarle. Escuchad al apóstol Pablo que nos habla con toda claridad, de la raíz de nuestro amor: El amor de Dios, dice, ha sido derramado en nuestros corazones. Y, ¿de quién proviene este amor? ¿De nosotros tal vez? Ciertamente no proviene de nosotros. Pues, ¿de quién? Del Espíritu Santo que se nos ha dado.
San Agustín
Sanar y salvar
Últimamente sí que pienso, y cada vez más, que la poesía, y por extensión el arte, es algo que sana y salva. Podrá existir una literatura que nace del exceso, del malditismo, del desequilibrio, pero también hay otra literatura que busca la plenitud de ser, como en este caso es la mía. Bajo este punto de vista, la palabra sana.
P: Es, sin embargo, esa literatura del exceso la que está más presente…
Sí. Por eso precisamente tenemos que seguir en ello. Aunque sea dirigiéndonos a lo que Juan Ramón llamaba la “inmensa minoría”. El ser humano no puede vivir sin poesía, sin arte, porque si no regresaría al estado de barbarie.Entrevista a Antoni Colinas, Vida nueva 2.897, 7-13 de junio 2014