Párate

No había nada especial, no pasaba nada que mereciera la pena fotografiar, la luz no era la idónea, ni mi disposición la más apropiada y sin embargo paré la moto y tomé la imagen. Era como si hubiese oído una llamada, como si algo o alguien me hubiera dicho: párate, mira dónde estás, nota el frío sobre tu cara, disfruta de este segundo que te ha tocado vivir y da gracias por todo ello. Después, claro, me fui, pero sintiendo que ese momento había sido mío y sabiendo que estar vivo acaso sólo consistiese en vivir instantes como aquel que ahora os enseño.

Juan Ballester, Murcia útil

OLYMPUS DIGITAL CAMERA

Deja una respuesta