Acoger la vida como regalo,
como gratuito don,
como gracia,
como la recibe y da el agua,
que se derrama en fuentes,
arroyos, cántaras, jarras,
sin pedir nada,
y siempre, en sus labios,
la canción nostálgica y callada,
que se esconde en la risueña,
clara transparencia del agua.José Jimenez Lozano