http://youtu.be/uVfDg4t6wZs
Porque es eterna su misericordia
en nuestra oración deberíamos mirar con más frecuencia el modo como el Señor nos ha protegido, guiado, ayudado en los sucesos de nuestra vida, y alabarlo por cuanto ha hecho y hace por nosotros. Debemos estar más atentos a las cosas buenas que el Señor nos da. Siempre estamos atentos a los problemas, a las dificultades, y casi no queremos percibir que hay cosas hermosas que vienen del Señor. Esta atención, que se convierte en gratitud, es muy importante para nosotros y nos crea una memoria del bien que nos ayuda incluso en las horas oscuras. Dios realiza cosas grandes, y quien tiene experiencia de ello —atento a la bondad del Señor con la atención del corazón— rebosa de alegría.»
Benedicto XVI, 12.10.11,
comentario al salmo 126.
Catequesis sobre la oración
Hola que tal gracias por tu aportación.Muy bonito y profundo.Hemos de estar siempre atentos a las cosas buenas que nos dá el Señor.
Cuidate.
Un saludo.