El hombre, cuando salta, ya no piensa,
pues su interior es agua, filamentos o polvo.Cuando salta es el puro movimiento
y es la inmovilidad perfecta y pura:
es el mundo que gira y el mundo detenido.El mundo, ese aprendiz de saltador,
y el saltador, ese aprendiz de mundo,
se duermen en el aire
y nos suenan.Jesús Aguado