La radicalidad del Señor

Señor, ¿dónde vives?
Venid y lo veréis (Jn 1,38-39)

“Si quieres ser perfecto, le dijo Jesús, ve, vende todo lo que tienes y dalo a los pobres: así tendrás un tesoro en el cielo. Después, ven y sígueme”. (Mt 19, 21-22)

El señor nos pide un compromiso fuerte, es radical en sus palabras, nos invita a seguirle, pero a seguirle con todo lo que eso conlleva. La única condición es dejar todo a él, confiarse en sus brazos.

¿Seguimos al Señor así? Somos débiles y frágiles, tropezamos tanto, retrocedemos tanto en este camino de seguirle fielmente y radicalmente..
Pero qué bueno, porque aún cuando no vemos luz, Él nos sigue llamando.