The runaway bunny

El conejito andarín es un cuento publicado en 1910, y que desde entonces no ha dejado de editarse. Parece que todos los niños de EEUU, antes de los tres años, lo han oído contar mil veces antes de acostarse.

En la excelente película «Amar la vida», la maestra – un verdadero ángel custodio-de una profesora moribunda, la lee este cuento: «Ah, mira esto…Una pequeña alegoría del alma. Donde quiera que se esconda, Dios la encontrará…Wonderful. Time to go»

«Es hora de partir….»

Y es que si no nos hacemos como niños no entraremos en el reino de los cielos.

Para l*s que tengáis menos paciencia, la escena del cuento está a partir del minuto 3:50. Aunque toda la secuencia no tiene desperdicio, y es una joya del cine espiritual.

Elvira Roda.

Elvira, antigua alumna del Colegio del Pilar de Valencia (Marianistas) está pasando por una situación grave. Y es ahora cuando un cristiano… y verdaderamente se la juega. Nosotros hacemos un muy buen uso de la oración, una oración que sinceramente creo que vale pero… también, y para estos casos, necesitamos pasar a la acción. No nos podemos quedar quietos. Desde luego a ella, y por la carta que nos mandó a sus allegados hace ahora una semana, fe no le falta. Su testimonio de vida… y de verdad, que no tiene desperdicio. Y si no leer su carta (está en un JPG al final de la entrada). A uno se le pone la carne de gallina. Todo vale para poder ayudarla. Pero ahora lo que más le urge, es el dichoso dinero. Y es que una «enfermedad rara», un «solo te pasa a tí»… le sirve como escusa a un Gobierno Autonómico, Estatal, a una Nación, ó a un País entero… para decirte que «no», que «no te puede ayudar». Si Jesús… levantase la cabeza. ¡Una vida es una vida! Y lo demás son cuentos. Menos mal que Elvira tiene por amigos, a gente muy buena… y que además es creativa. Y si no leer la iniciativa que se han propuesto realizar para poder ayudarla:

Somos amigos de Elvira. Ante su situación desesperada, nos vemos obligados a invertanos una idea que pueda por lo menos sacarla del agujero en el que está metida. Se nos ocurre lo siguiente. Si somos capaces de ir a una boda y regalar a los novios algo de dinero para emprender una nueva vida, ¿por qué no hacemos lo mismo por Elvira?

Te invitamos a la boda de elvira, se casa esta semana en la intimidad, pero quiere que todos participemos de su nueva vida, de esta nueva oportunidad para ser feliz. Esta es una boda sin fiesta, al menos por ahora. Con solo ingresar 50€ en este número de cuenta, le vamos a hacer un regalo que nunca olvidará.

0182 9553 34 0201532883 (puedes comprobarlo en su blog, elviraroda.org),

ÚNETE AL GRUPO DE FACEBOOK, «YO TAMBIÉN LE HICE UN REGALO A ELVIRA», Y PARTICIPA EN ESTA INICIATIVA.

PD: CUÁNTOS MÁS INVITADOS MEJOR. INVITA A QUIEN CONSIDERES

 

Si quieres conocer más acerca de la enfermedad de Elvira, te puedes acercar a leer su historia en su blog personal: www.elviraroda.org.

GRACIAS de ante mano a todos por colaborar. 

 

Haz click sobre la foto de la carta de Elvira y te aparacerá en grande para que la puedas leer.
Haz click sobre la foto de la carta de Elvira y te aparacerá en grande para que la puedas leer.

Película The Road. La carretera

La carretera (en inglés The Road) es una novela escrita en 2006 por el escritor estadounidense Cormac McCarthy, creador de otras novelas como No es país para viejos y Ciudades en la llanura. La carretera fue galardonada con el Premio Pulitzer 2007 en la categoría de ficción, con el James Tait Black Memorial Prize en 2006 y fue finalista para el National Book Critics Circle Award en 2006.
Tomado de la Wikipedia


Puedes consultar una sinopsis de la película pinchando aquí

Salí del cine pensando… «que pena de película, podían haberle sacado más partido, todo lo que parecía que estaba preparando el director, se ha acabado quedando en nada». Pero pasadas unas cuantas horas, incluso al día siguiente, fui descubriendo algo más de lo que la película me sugería.
Dejo algunas ideas sin analizarlas más, entre otras cosas para no destripar del todo la película:


Confianza o desconfianza:

  • Confiar en Dios (en el prójimo) o confiar en las propias fuerzas (sólo en mí)
  • El padre confía sólo en lo que tiene, sus propias fuerzas, y protege al niño de tal forma que, inconscientemente, le aleja de la salvación.
  • Un mundo en que se confía más en la muerte que en la vida. La pistola es la que aparece siempre como último recurso: antes el suicidio que ponerse en manos del prójimo; Y matar antes de que te maten.


Mensaje de esperanza:

  • La muerte queda retratada de muchas formas, una de ellas es camino de esperanza, al cesar la propia resistencia y dejarse en manos del otro, abriendo la puerta hacia una nueva vida.
  • «Dios» les sigue y observa en todo momento. El padre lo percibe como una amenaza y no se deja alcanzar por «ellos».
  • En determinados momentos se ve explícita o implícitamente una oración, seguida de algún gesto de la providencia.


Trascendencia, humanidad:

  • Llevar «la llama»: La esperanza, el espíritu, el deseo, la fuerza, el amor… algo más a parte de la sola vida. El padre vive por amor a su hijo. El niño ha recibido una educación de lo espiritual y lo emplea para reconocer a las personas, para reconocerlas como buenas.
  • Toda la película es una parábola, donde la idea de fondo de «el buen samaritano» está muy presente. Trayendo a escena el dilema humano de renunciar al prójimo por un buen motivo: No puedo ayudar a esa persona, porque podría poner en peligro a mi hijo. Con Jesús, Dios confía en el mundo aunque el mundo mate a su hijo.
  • Para el padre, supone un camino de conversión, cuaresma, desierto, confrontación. El diálogo con su hijo es como un diálogo con Dios, con la conciencia; Enfrentando el ‘yo’ del padre (personaje del padre), con el ‘yo’ del hijo (voluntad de Dios). Se trata de un Dios que quiere humanidad no supervivencia.
  • La película refleja sobre todo la pérdida de la humanidad. En un momento dado dicen algo como esto: «quien quiera que mirara, no encontraría humanidad aquí», y queda explicitamente reflejado a lo largo de la película. Sin embargo en el niño ven a Dios, o a un ángel.
  • El niño no ha aprendido el odio ni la desconfianza, aun tiene la humanidad intacta, por eso se parece a Dios. Si no os hacéis como niños…

¿Para qué quiero yo más vivir?


Canción extraída de 3^n Dando Vida

Da Silva recibió la extrema unción cinco días antes de que llegáramos. Las secuelas del Sida y sobre todo de las drogas le llevaron a la puerta de la muerte, sin embargo, luchó. Un mes después llora como un niño de agradecimiento por el cuidado y las atenciones que han tenido con él los compañeros del Hogar Marillac, las Hijas de la Caridad y todos los trabajadores y voluntarios. Podía haberse rendido y haber dejado de sufrir, pero prefirió luchar viviendo estupendos momentos, risas, cariño, afecto, esperanza, ilusión, motivos para vivir que no habrían llegado a existir si aquel domingo se hubiera rendido.

Gracias por luchar y regalarnos un mes de tu vida, ojalá vengan más.

dasilva