Evangelización de rodillas

la evangelización se hace de rodillas, la evangelización se hace de rodillas. Escuchen bien: «La evangelización se hace de rodillas», sean siempre hombres y mujeres de oración. ¡Sean siempre hombres y mujeres de oración! Sin la relación constante con Dios la misión se convierte en función.

El riesgo del activismo, de confiar demasiado en las estructuras, está siempre al acecho. Si miramos a Jesús, vemos que la víspera de cada decisión y acontecimiento importante, se recogía en oración intensa y prolongada.

Cultivemos la dimensión contemplativa, incluso en la vorágine de los compromisos más urgentes y acuciantes. Cuanto más les llame la misión a ir a las periferias existenciales, más unido ha de estar su corazón a Cristo, lleno de misericordia y de amor. ¡Aquí reside el secreto de la fecundidad pastoral, de la fecundidad de un discípulo del Señor!

Francisco, obispo de Roma

Iglesia, don de Dios

 La Iglesia, nos ha repetido Benedicto XVI, no es nuestra, sino de Dios; y cuántas veces nosotros los consagrad pensamos que es nuestra ¿eh? Hacemos lo que se nos ocurre… Pero no es nuestra, es de Dios, el campo a cultivar es suyo. Así pues, la misión es sobre todo gracia. La misión es gracia. Y si el apóstol es fruto de la oración, encontrará en ella la luz y la fuerza para su acción. En efecto, nuestra misión pierde su fecundidad, e incluso se apaga, en el mismo momento en que se interrumpe la conexión con la fuente, con el Señor.

Francisco, obispo de Roma

Le Corbusier, Iglesia de Ronchamp

Hoy, 8 de julio, con los pobres en Lampedusa

Primer viaje del Papa Francisco,

El Papa Francisco irá a Lampedusa, la isla de la última frontera sur italiana, a «llorar» los inmigrantes clandestinos que encuentran la muerte en busca de una vida mejor. Así lo refirió el secretario particular de Jorge Mario Bergoglio, el sacerdote maltés Alfred Xuereb.

«Su presencia es un signo para demostrar que mientras en el norte están los ricos que ostentan y desperdician, al mismo tiempo existe un sur que deja todo para buscar la fortuna y a menudo encuentra la muerte«, sostuvo Xuereb.

Tentación de ser cristiano

Y esta tentación existe hoy. Cristianos superficiales que creen en Dios, en Cristo, pero de una forma ‘difusa’: no es Jesucristo el que les da el fundamento. Son los gnósticos modernos. La tentación del gnosticismo. Un cristianismo ‘líquido’. Por otro lado están los que creen que la vida cristiana se debe tomar tan en serio que terminan por confundir solidez, firmeza, con rigidez. ¡Son los rígidos! Estos piensan que para ser cristiano hay que estar de luto siempre«.

El hecho, prosiguió el Papa Francisco, es que de estos cristianos «hay muchos». Pero, «no son cristianos, sino que se disfrazan de cristianos«. «No saben -insiste- quién es el Señor, o la Roca, no tienen la libertad de cristianos. Y por decirlo de un modo sencillo, no tienen alegría».»Los primeros tienen una cierta «alegría» superficial. Los otros viven permanentemente en una vigilia fúnebre, no saben lo que es la alegría cristiana. No saben disfrutar de la vida que Jesús nos da, porque no saben hablar con Jesús. No sienten en Jesús, con esa firmeza que da la presencia de Jesús. Y no solo es que no tienen alegría: tampoco tienen libertad. Son esclavos de la superficialidad, de esta vida difusa, y los otros son esclavos de la rigidez, no son libres. En sus vidas el Espíritu Santo no encuentra sitio. ¡Es el Espíritu Santo el que nos da la libertad! El Señor hoy nos invita a construir nuestra vida cristiana sobre Él, la roca que es el que nos da la libertad, el que nos envía el Espíritu, el que nos hace seguir adelante con alegría, en su camino, en sus propuestas».

Ante el hambre en el mundo II: crisis de valores internacional

Además de señalar que la actual situación está «directamente relacionada con factores financieros y económicos», Bergoglio agregó que «es también consecuencia de una crisis de convicciones y valores, incluidos los que son el fundamento de la vida internacional».

El papa destacó entonces la necesidad de que la comunidad internacional y la misma FAO emprendan una seria reconstrucción, como la iniciada por este organismo «para garantizar una gestión más funcional, transparente y ecuánime», y tomen «mayor conciencia de la responsabilidad de cada uno».

Francisco también pidió que «las relaciones internacionales restablezcan esa referencia a los principios éticos que las regulan y redescubran el espíritu auténtico de solidaridad que puede hacer incisiva toda la actividad de cooperación.

Papa Francisco, Obispo de Roma

Sí al amor, sí a la vida

miremos a Dios como al Dios de la vida, miremos su ley, el mensaje del Evangelio, como una senda de libertad y de vida. El Dios vivo nos hace libres. Digamos sí al amor y no al egoísmo, digamos sí a la vida y no a la muerte, digamos sí a la libertad y no a la esclavitud de tantos ídolos de nuestro tiempo; en una palabra, digamos sí a Dios, que es amor, vida y libertad, y nunca defrauda (cf. 1 Jn 4,8, Jn 11,25, Jn 8,32). Sólo la fe en el Dios vivo nos salva
Papa Francisco, obispo de Roma

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El beso al leproso. Francisco y los pobres

Cabalgaba un día por la llanura de Asís cuando le salió al camino un leproso. Era el momento de dar a Cristo la prueba decisiva de su disponibilidad para «conocer su voluntad». Haciéndose enorme violencia, apeóse del caballo, puso la limosna en la mano del leproso y se la besó; el leproso, a su vez, apretó contra sus labios la mano del bienhechor. Montando otra vez, Francisco prosiguió su camino con el alma llena de un sabor desconocido, llena de gozosa expansión
Pocos días después busca él mismo la experiencia dirigiéndose al lazareto, probablemente el de San Lázaro de Arce, situado a tres kilómetros de Asís. Va bien provisto de dinero. Reuniendo a todos los leprosos, da a cada uno su limosna besándoles la mano. Celano añade: «la mano y la boca»; es Francisco una perfecta copia de Cristo crucificado: «Lo hacía ya por Cristo crucificado, quien, según el profeta, apareció despreciable como un leproso».
El Cristo se le ha revelado por fin en el pobre más pobre de la Edad Media. Desde ahora irá a encontrarse gustosamente con Él en los hermanos cristianos.

El cardenal Jorge Marío Bergoglio besa los pies de un niño enfermo de SIDA