Camino de Santiago. Diario de un peregrino. Por amor a Tu nombre.

Por amor a Tu nombre”

Comparto con vosotros un diario.Es el diario de una persona que comparte su ser peregrino.
Lo iré publicando, en diferentes entradas, a lo largo de las próximas semanas.

Es un diario de peregrinación, un itinerario existencial, un yo que se narra, que dialoga con un Tú, que es Dios.

Dios siempre presente, que se presiente y se intuye, aunque no se vea, a lo largo de un camino.

El Tú de Dios que, sin sombra en la calzada, con una sombra que recoge en la palma de su mano, empuja suavemente, acompañando el caminar.

Desde Roncesvalles hasta Santiago de Compostela, el Camino francés atraviesa el norte de España, metáfora de la vida, desde la salida del sol hasta su ocaso.

Mucho caminantes escriben su diario, donde comparten con el cielo, consigo mismos y a veces con los demás, qué es lo que busca, qué le mueve a ponerse en camino, qué le saca de su tierra y de su casa y le convierte en un icono de lo que cualquier ser humano es: un caminante.

Cada peregrino, con su ser, sus palabra y sus gestos,  nos narra y da testimonio de los caminos por los que discurre su peregrinar, lo que aprende por esos senderos que suben, que bajan, que son tortuosos y a veces rectos; nos cuenta lo que ve, lo que escucha lo que celebra, lo que comparte, lo que calla, lo que visita o por quien es visitado; nos habla de sus cansancios, de sus fatigas, de sus descansos, de sus reposos. De sus tristezas y alegrías. En definitiva, nos abre a su itinerario vital.