El porvenir de la Iglesia no puede venir y no vendrá más que de aquellos que tienen profundas raíces y viven en plenitud su fe.
No puede venir de aquellos que no saben vivir más que en el instante.
Tampoco vendrá de los que critican a los demás y se consideran como la norma de la infalibilidad
ni de los que escogen caminos fáciles y evitan el de la Pasión, el de la Fe, de los que bautizan la mentira y los vejestorios…
El porvenir de la Iglesia, una vez más, llevará la marca de sus santos: es decir de aquellos hombres que encuentran un sentido detrás de las frases, y por eso mismo son modernos.
De aquellos hombres capaces de ver con más acuidad porque su vida abarca espacios más amplios.
Esta muerte a sí mismo que libera al hombre, sólo se adquiere en la paciencia de las pequeñas renuncias de cada día
Descubro esta cita de Joseph Ratzinger escrita en 1968 sobre el porvenir de la Iglesia, en el testimonio que nos regala José María Salaverri sobre su visión de este Papa que ahora se despide. Puedes leer esta reflexión en su blog MI JOSEPH RATZINGER, BENEDICTO XVI