no dejes entre mi y el más lejano de tus deseos ningún velo que no hayas quitado, ninguna barrera que no hayas suprimido, ninguna infección que no hayas curado, ninguna puerta que no hayas abierto. Para que pueda situarse mi corazón en medio de la claridad que surge al intuirte, y así paladear el sabor de tu amor.
Dhu’l-Nun