Un comentario en «Zigmunt Bauman: La emoción apta para destruir, inepta para construir»

  1. Toda protesta o tiene una organización detrás, una estructura sólida, o muere, desaparece, se evapora…..Y luego la protesta ha de calar, interiorizarse, extenderse. Hay tanto individualismo, que hay muchos y muchas que sólo salen a la calle cuando les afecta lo suyo…Y el poder no oye, no escucha, deja pasar el tiempo y espera que las multitudes que no salen, que no se solidarizan con el dolor ajeno, que «pasan» de la política, les apoyen en el silencio del voto. Y el silencio, hoy más que nunca, es político. Por otro lado en el 15-M hay algunas/os que desconfían tanto de la política institucionalizada, que ni siquiera votan, no participan en organizaciones…Y esos silencios cuando hay que decidir benefician al partido mayoritario….Un abrazo.

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