Tú que hiciste tanto daño a un hombre sencillo/ soltando una carcajada al verlo sufrir,/ no te creas a salvo,/, pues el poeta recuerda
Tú que hiciste tanto daño a un hombre sencillo/ soltando una carcajada al verlo sufrir,/ no te creas a salvo,/, pues el poeta recuerda