No, no tengo ganas de una piscina. ¿Es que tengo que tener ganas de algo? Lo tengo todo. Cada mañana abro los ojos y me descubro millonario. la vida está aquí, silenciosa, bulliciosa, colorida, pequeña, inmensa.
(…)
La carta que Geai había envíado era la más breve:»Me llamo Albain, amo las cosas hermosas»
Christian Bobin, Geai