A todos éstos aprovechados les trae sin cuidado la salud y la vida de sus semejantes. En la desdicha solo han visto una buena oportunidad para seguir cada cual en sus objetivos o su obsesión, y afianzarlos. Devorar como termitas en medio de una calamidad no deja de ser una forma de envilecimiento. Y si nada ha cambiado durante, no veo por qué habrá de cambiar después.
Javier Marías, El PAIS SEMANAL, 31 de mayo 2020