2011 31 May
Hemos pasado millones de años sin saber pronunciar su nombre ni comprender qué era esa espera profunda que llevamos en el corazón. Eso se acabó.
Cristianismo, Meditación Dejar un comentario54848 visitas
El Señor cuando nos hizo se construyó una casa en nuestro ser. Él la habita. Hemos pasado millones de años sin saber pronunciar su nombre ni comprender qué era esa espera profunda que llevamos en el corazón. Desde que Cristo vino hemos aprendido a invocar su nombre y sabemos que quienes lo pronuncian con fe ven escuchadas sus súplicas más sinceras y profundas.
La fe es recibir este mensaje con confianza: la espera que habita tu corazón, la presencia que da sentido a tu vida es Cristo mismo, nacido de María, muerto por nosotros en cruz y resucitado por su Padre al tercer día.
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Etiquetas: anhelo, anunciar, corazón, cristo, deseo, dios, espera, evangelización, jesús, jesucristo, nombre, presencia, testimonio
septiembre 29th, 2012 at 01:01
Hola que tal Daniel te felicito muchas gracias por tu aportación.Es tan bonito y profundo.
Cuidate.
Un saludo.