«¡Abrid las puertas al Redentor!»
JPII
Autor: Nano Crespo
Beato Juan XXIII, santo
El papa Francisco también decidió canonizar a Juan XXIII, sin que se haya anunciado un segundo milagro por su intercesión, como contempla la normativa vaticana
Del discuros de apertura del Concilio Vaticano II
En el cotidiano ejercicio de Nuestro ministerio pastoral llegan, a veces, a nuestros oídos, hiriéndolos, ciertas insinuaciones de algunas personas que, aun en su celo ardiente, carecen del sentido de la discreción y de la medida. Ellas no ven en los tiempos modernos sino prevaricación y ruina; van diciendo que nuestra época, comparada con las pasadas, ha ido empeorando; y se comportan como si nada hubieran aprendido de la historia, que sigue siendo maestra de la vida, y como si en tiempo de los precedentes Concilios Ecuménicos todo hubiese procedido con un triunfo absoluto de la doctrina y de la vida cristiana, y de la justa libertad de la Iglesia.
Nos parece justo disentir de tales profetas de calamidades, avezados a anunciar siempre infaustos acontecimientos, como si el fin de los tiempos estuviese inminente. En el presente momento histórico, la Providencia nos está llevando a un nuevo orden de relaciones humanas que, por obra misma de los hombres pero más aún por encima de sus mismas intenciones, se encaminan al cumplimiento de planes superiores e inesperados; pues todo, aun las humanas adversidades, aquélla lo dispone para mayor bien de la Iglesia.
De película: Jiro, maestro de sushi
Solo hago mi trabajo, estoy concentrado en lo que hago, que es ofrecer lo mejor”
«A mi edad, aún no he alcanzado la perfección», dice Jiro, octogenario que ha conseguido de nuevo tres estrellas michelín para su restaurante, de diez plazas, en el metro de Tokio.
Su hijo nos dice cómo le sigue enseñando a ser un buen cocinero de sushi, y los consejos dados:
«Siempre mira hacia adelante, y por encima de ti, para superarte.
Siempre intenta mejorarte.
Siempre intenta en mejorar tu técnica»Si fueras a definir el sushi de Jiro podrías decir:
«la máxima simplicidad lleva a la pureza»
Jiro dreams of sushi (David Gelb, 2011)
Oración de santa Catalina de Siena
Oh Dios eterno, oh Abismo de caridad!no has mirado mis tinieblas…
ya antes de crearnos tu Mirada está sobre nosotros,
mi dulce Señor, ¡oh mi Amor!.
Oh Dios eterno, oh Abismo de caridad!
como el ciervo anhela el Agua viva de las fuentes
mi alma desea verte de verdad,
mi dulce Señor ¡oh mi Amor!
Oh Dios eterno, oh Abismo de caridad!
por tu Luz he conocido la luz,
en Ti he encontrado la caridad
mi dulce Señor, oh Amor mío!
Oh Dios eterno, oh Abismo de caridad
vísteme, vísteme de ti,
oh Verdad eterna
mi dulce Señor, oh Amor mío!
Me postro con todo el corazón ante ti, Señor
no me abandones a mi voluntad,
Tú que has hecho tanto por mío
por tu Amor ten piedad de mí!
Oh Dios eterno, oh Abismo de caridad!
Belleza sobre toda belleza,
oh Verdad eterna…
mi dulce Señor ¡Amor mío!
Santa Catalina de Siena
De película: el hombre de acero
El lejano planeta Krypton tiene sus recursos agotados y está a punto de desaparecer, al igual que sus habitantes, que a través de la manipulación genética, han perdido su horizonte existencial. Solamente esta pareja primigenia son los verdaderos custodios de la esperanza. Han concebido naturalmente un hijo al que le han incorporado del código del saber de esta civilización y al que envían como nuevo Moisés a la Tierra. Él será el Elegido para dar continuidad a su pueblo y ayudar a la humanidad terrestre.
Las buenas intenciones existenciales se manifiestan en su preocupación ecológica y social sobretodo en la invitación a la convivencia de civilizaciones y a la integración de las diferencias. También destaca por su atención a la familia, donde aparece resaltado un homenaje a la paternidad y maternidad, de forma más significativa lo referido a la adopción, así como su apuesta por el amor romántico, de aquellos que basta un beso.
El protagonista funciona como una figura crística, en este caso hay una escena delatadora en una iglesia, en la que se resalta el origen extraordinario, la misión secreta de recuperar la esperanza, las acciones salvadoras, la bondad inmaculada, la incomprensión y la disposición al sacrificio. Sin embargo, su carácter cuasi divino hace de Superman un aspirante galáctico a sustituto mesiánico. Cadencia frecuente en la versión más simplista de la mentalidad yanqui.
Peio Sánchez
De poesía: la soledad
Hay que estar solo pero no es bastante,
para que llegue a ti la soledad
y te ofrezca sus dones.Antes hay que soñarla largamente,
despojarse de todo y de uno mismo,
a ella sola aguardarla.Ten la casa en silencio, el alma quieta,
y al fin podrá venir o no venir.
No siempre acude.De todas formas, y aunque no llegara,
la espera es ya regalo que te otorga,
gracia suya tu anhelo.Eloy Sánchez Rosillo
Tentación de ser cristiano
Y esta tentación existe hoy. Cristianos superficiales que creen en Dios, en Cristo, pero de una forma ‘difusa’: no es Jesucristo el que les da el fundamento. Son los gnósticos modernos. La tentación del gnosticismo. Un cristianismo ‘líquido’. Por otro lado están los que creen que la vida cristiana se debe tomar tan en serio que terminan por confundir solidez, firmeza, con rigidez. ¡Son los rígidos! Estos piensan que para ser cristiano hay que estar de luto siempre«.
El hecho, prosiguió el Papa Francisco, es que de estos cristianos «hay muchos». Pero, «no son cristianos, sino que se disfrazan de cristianos«. «No saben -insiste- quién es el Señor, o la Roca, no tienen la libertad de cristianos. Y por decirlo de un modo sencillo, no tienen alegría».»Los primeros tienen una cierta «alegría» superficial. Los otros viven permanentemente en una vigilia fúnebre, no saben lo que es la alegría cristiana. No saben disfrutar de la vida que Jesús nos da, porque no saben hablar con Jesús. No sienten en Jesús, con esa firmeza que da la presencia de Jesús. Y no solo es que no tienen alegría: tampoco tienen libertad. Son esclavos de la superficialidad, de esta vida difusa, y los otros son esclavos de la rigidez, no son libres. En sus vidas el Espíritu Santo no encuentra sitio. ¡Es el Espíritu Santo el que nos da la libertad! El Señor hoy nos invita a construir nuestra vida cristiana sobre Él, la roca que es el que nos da la libertad, el que nos envía el Espíritu, el que nos hace seguir adelante con alegría, en su camino, en sus propuestas».
De poesía: de todo quedaron tres cosas, Pessoa
De todo, quedaron tres cosas:
la certeza de que estaba
siempre comenzando,
la certeza de que
había que seguir
y la certeza de que sería
interrumpido antes de terminar.Hacer de la interrupción un camino nuevo,
hacer de la caída, un paso de danza,
del miedo, una escalera,
del sueño, un puente,
de la búsqueda…un encuentro.Fernando Pessoa
De poesía: el cristo de Elqui
DE SERMONES Y PRÉDICAS DEL CRISTO DE ELQUI. Nicanor Parra, 1979
XLII
La presencia del Espíritu Santo
se percibe con toda nitidez
en la mirada de un niño inocente
en un capullo que está por abrir
en un pájaro que se balancea sobre una ramaDificulto que alguien pueda poner en duda
la presencia del Espíritu Santo
en un pan recién sacado del horno
en un vaso de agua cristalina
en una ola que se estrella contra una roca¡Ciego de nacimiento tendría que ser!
Hasta un ateo tiembla de emoción
ante una sementera que se inclina
bajo el peso de las espigas maduras
ante un bello caballo de carrera
ante un volkswagen último modeloLo difícil es saber detectarlo
donde parecería que no está
en los lugares menos prestigiosos
en las actividades inferiores
en los momentos más desesperadosAhí falla el común de los mortales
Quién podría decir que lo percibe
en los achaques de la ancianidad
en los afeites de las prostitutas
en las pupilas de los moribundos?Y sin embargo también está ahí
pues lo permea todo como el sodio
¡que lo digan los Padres de la Iglesia!Arrodillémonos una vez más
en homenaje al Espíritu Santo
sin cuyo visto bueno nada nace ni crece
como tampoco muere en este mundo.
Ante el hambre en el mundo II: crisis de valores internacional
Además de señalar que la actual situación está «directamente relacionada con factores financieros y económicos», Bergoglio agregó que «es también consecuencia de una crisis de convicciones y valores, incluidos los que son el fundamento de la vida internacional».
El papa destacó entonces la necesidad de que la comunidad internacional y la misma FAO emprendan una seria reconstrucción, como la iniciada por este organismo «para garantizar una gestión más funcional, transparente y ecuánime», y tomen «mayor conciencia de la responsabilidad de cada uno».
Francisco también pidió que «las relaciones internacionales restablezcan esa referencia a los principios éticos que las regulan y redescubran el espíritu auténtico de solidaridad que puede hacer incisiva toda la actividad de cooperación.
Papa Francisco, Obispo de Roma
Ante el hambre en el mundo I: persona y dignidad
La persona y la dignidad humana corren el riesgo de convertirse en una abstracción ante cuestiones como el uso de la fuerza, la guerra, la desnutrición, la marginación, la violación de las libertades fundamentales o la especulación financiera, que en este momento condiciona el precio de los alimentos, tratándolos como cualquier otra mercancía y olvidando su destino primario.
Nuestro cometido consiste en proponer de nuevo, en el contexto internacional actual, la persona y la dignidad humana no como un simple reclamo, sino más bien como los pilares sobre los cuales construir reglas compartidas y estructuras que, superando el pragmatismo o el mero dato técnico, sean capaces de eliminar las divisiones y colmar las diferencias existentes.
En este sentido, es necesario contraponerse a los intereses económicos miopes y a la lógica del poder de unos pocos, que excluyen a la mayoría de la población mundial y generan pobreza y marginación, causando disgregación en la sociedad, así como combatir esa corrupción que produce privilegios para algunos e injusticias para muchos.
Papa Francisco, obispo de Roma
Tierra cervantina: desde el Quijote
Y entonces, de improviso, sentí uno de esos destellos fulgurantes del sentido de la vida, que nos están reservados muy rara vez, y que era sin duda, un prodigioso regalo, un don de la ruta cervantina. Había dicho el anciano: “No hay sitio, ni persona, que no tenga nada que ofrecer”.
Allí, en la tierra de don Quijote, bajo la acacia, pensé que esa era justamente la noble y alta visión que había tenido Cervantes en su novela. Que nuestro escritor había querido escribir y celebrar la Realidad sabiendo que todos sus lugares, sus seres, son “cantables”, y que todos tienen algo que ofrendar, en el gozo, en el error, en la belleza y en el sufrimiento; en la alegría y en la desolación. Y que, a cambio, la realidad, la Realidad, le había correspondido haciendo, complacida y entregada, una Jornada de puertas abiertas de sí misma, a la que el pueblo, es decir todo ser humano, estaba invitado.Pedro García Montalvo