Y aún ahora no hay nada más dulce que fijar la mirada de nuestro espíritu sobre El para contemplar y representarse su inexpresable y divina belleza; no hay nada más dulce que estar iluminados y embellecidos por esta participación y comunión con su luz, tener el corazón pacificado, el alma santificada, y estar llenos de esta alegría divina todos los días de la vida presente”
San Gregorio de Agrigento
y en esa dulzura mecerse, arrullado como un pichón.
Un comentario en «Belleza V»
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Hola que tal gracias por tu aportación.Muy bonito y profundo.La belleza interior es cultivar nuestro espiritualidad para crecer en amor los unos con los otros que es lo que Dios quiere,para que seamos felices.
Cuidate.
Un saludo.