Brisa en las horas de fuego. Bastan el amor y la Gracia. Peregrino, ¿quién te llama?

Logroño-Najera
7ª Etapa

Dadme vuestro amor y gracia, que ellas me bastan. Valga hoy, en la onomástica del santo de Loyola, una de las frases de los ejercicios espirituales que más rezo. Otro mantra.

Salimos a las seis en punto del albergue, con los yogures en el estómago y un farmatón que me pone las pilas. Promete ser un día de calor invencible. De hecho, a esta hora tan temprana, los termómetros de las calles marcan un infierno.

Debían ser las siete de la mañana, ya clareado, y por el pantano de la Grajera el calor era sofocante. Quedan tan solo 600 kilómetros hasta Santiago. Me parece mentira haber caminado ya casi 150. Llegamos a Navarrete empapados de sudor.

El día se promete horrible, caluroso, un horno abierto sobre La Rioja. No defrauda. A tres horas de Nájera, subiendo hacia el alto de San Antón, por monte bajo, lleno de matorrales y de piedras puestas una encima de otra, como pirámides tibetanas, (seguro que algún significado esotérico tiene), empieza a sentirse un ligerísima brisa, como la de Elías junto a la cueva. Pues a pesar de tan ligera y vaporosa, como una gasa transparente, airea las entrañas y da una esperanza de frescura. Como un regalo que nos haces para no sucumbir a la asfixia. De pronto me viene el verso el Veni Sanctus Spiritus, “brisa en las horas de fuego”, y se me abre la inteligencia a la realidad. Tu Espíritu da la vida así, permite seguir avanzando en medio de las tórridas realidades de la vida, anima, reconforta, imperceptiblemente. Unas chicas norteamericanas que deben añorar el fresquito de Arizona escuchan mi traducción al inglés. No me entienden, pero ven que eso del Holy Spirit debe ser algo delicioso, porque se me ha mudado la expresión.

En la pared de una vieja fábrica de harinas, unos versos: ¿peregrino, quién te llama? ¿Qué fuerza oculta te atrae?. Dos flechas amarillas y una bandera de España.

Hoy he dejado que el sonido de las pisadas, tan rítmico, con cojera incluida, fuese el respirar de mi oración: Señor, paso, Jesús, paso, ten misericordia, paso, de mí, paso. Arrastrar la planta del pie por el asfalto, por el sendero, por la tierra, por la piedra, por la vida, tú eres el camino.

He sentido en algunos momentos tanto cansancio que me daba rabia. Dejaba de respirar la oración y, al faltarme el aire, era peor. Aquí deben entra los orgullos, las soberbias, y todos sus campos semánticos.

La mochila. Tres camisetas, tres calzoncillos, tres calcetines, una sudadera, la capa de lluvia, media pastilla de jabón lagarto, el cuaderno que me compró Giovanna en Venecia, la guía, el bañador, un pijamilla, una toalla mínima, unos pantalones de pintor, el nuevo testamento en hoja de papel de fumar, el saco, poco más. Parece mentira vivir con tan poco, estando habituados a tanto consumo, tanto cacharro inútil. Como el cargador del móvil, que es de lo más pesado. Todos los días con la casa acuesta. Un aprendizaje de sobriedad. Gracias, Señor, por esta llamada a la pobreza.

A pesar de los días que llevo andando, cuando paro, voy como un auténtico zombi. Dolor que es también penitencia. Me cuesta dar un paso, dos pasos, diez pasos. Parezco un patizambo, un tanto ridículo.

Vamos a misa a una parroquia cercana al refugio. Parábola del grano de mostaza. Así se está haciendo el camino para mí.

Antes de entrar en el albergue, en el marco incomparable de la plaza, un convierto de canto medieval. Melodías que nos transportan a los primeros peregrinos. Todos por amor a tu nombre. Hasta en esos pequeños detalles me regalas. Mañana es un concierto de los coros del ejército ruso. Que silencio. El del peregrino ruso.

Sea lo que sea te doy las gracias.

Un comentario en «Brisa en las horas de fuego. Bastan el amor y la Gracia. Peregrino, ¿quién te llama?»

  1. Hola que tal como siempre un escrito muy bonito,profundo y provechoso para nuestras almas, tb para todas aquellas que nos rodean y para el mundo entero.
    A través del camino fisico puedes ir haciendo un camino interior y si el primero no es posible gracias a este escrito puedes realizar el segundo.Ayuda a ello ver los detalles cotidianos del dia a dia del camino y todos los gestos agradables y buenos de los otros peregrinos que se dan unos a otros y tb de las gentes cn quienes se encuentran por el camino.
    Gracias otra vez.
    Un saludo.

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