Carta para quien quisiera seguir al Cristo

En el Evangelio, escuchamos la llamada de Jesús: « ¡Sígueme! » ¿Es posible responderle con un compromiso para toda la vida?

En todos nosotros, hay el deseo de un futuro feliz. Pero teniendo la impresión de estar condicionados por tantos límites, a veces nos sorprende el desánimo.

No obstante, Dios está presente: « El Reino de Dios está cerca » (Marcos 1, 15). Percibimos su presencia asumiendo las situaciones de nuestra vida tal como son para crear a partir de lo que hay.

Nadie quisiera sumergirse en los sueños de una existencia idealizada. Aceptemos eso que somos y también lo que no.

Buscar un futuro feliz implica elegir.

Algunos toman decisiones valientes para seguir a Cristo en su vida de familia, en la sociedad, en un compromiso por los demás. Hay también quien se pregunta: ¿cómo seguir a Cristo eligiendo el camino del celibato?

Quisiera animar tanto a los como a las que se hacen la pregunta por una opción para siempre:

De cara a un compromiso semejante, puede surgir una duda en ti. Pero, profundizando, encontrarás la alegría de darte enteramente. Feliz quien no se entrega al miedo, sino a la presencia del Espíritu Santo.

Quizás apenas puedas creer que Dios te llama personalmente y que Él espera ser amado por ti. Pero tu existencia importa ante sus ojos.

Llamándote, Dios no te indica lo que deberías hacer. Su llamada es ante todo un encuentro. Déjate acoger por Cristo, y descubrirás el camino a tomar.

Dios te invita a la libertad. Él no hace de ti un ser pasivo. Por su Espíritu Santo, Dios habita en ti, pero no te sustituye. Al contrario, despierta energías insospechadas.

Joven, puedes tener miedo y ser tentado para no elegir, y mantener abiertas todas tus posibilidades. ¿Pero cómo encontrarás una realización si te quedas en la encrucijada?

Acepta que hay en ti una espera no realizada e incluso algunas cuestiones no resueltas. Confíate desde la transparencia del corazón. En la Iglesia hay algunas personas para escucharte. A través del tiempo, ese acompañamiento permite un discernir para darte enteramente.

No estamos solos al seguir a Cristo. Somos sostenidos por este misterio de comunión que es la Iglesia. En ella, nuestro sí llega a ser alabanza.

Alabanza balbuciante, que sube desde nuestra miseria, pero que se convertirá poco a poco en fuente de alegría caudalosa para toda nuestra vida.

H. Alois de Taizé

2 comentarios en «Carta para quien quisiera seguir al Cristo»

  1. Solo te pido Dios q me perdone, no tengo cara para ponerme de frente a ti, mi ambición me hiso cometer errores y te pido q me de la fortaleza necesaria y el disernimiento para enfrentarlos de la manera más humilde, sin arrogancia, sin miedo,si ira, sabiendo q perdiendo también se gana. pero te pido q me protejas q todo salga bien, hay mucha gente q confia en mi y no quiero defraudarlos.
    Te prometo señor no olvidarme de esto nunca, yo siempre te he sentido a mi lado y en mis momentos más terribles me has cargado para no sentirme mal, padre necesito q me levantes, q me cargues porque me siento desfallecer y el silencio me consume, me pones ansiosa.
    No se quién más pueda leer esto pero se q tu mi padre estas escuchando mi suplica, y te doy gracias por eso y por mi vida, por mis hijos, por mi hogar, por los buenos momentos y por los malos también porque ellos me hacen crecer como ser humano.
    No soy buena escribiendo, solo escribo lo q sale de mi corazón.
    Gracias mi Dios, mi padre y perdoname te lo pido.

  2. Gracias por compartir este texto de contenido tan «denso»…
    ¡Sigueme! , tengo q decir q me parece , de una fuerza extraordinaria y de una humildad al mismo tiempo sin límite. Por que nos deja libres, e intenta manifestarse (xq hay veces , muchas q yo al menos «no veo), a nstro lado. Nunca solos.
    Yo percibo su presencia . A mí me ha llamado a vivir esta vocacón en famila. A veces me siento sola .».Este nuevo «tipo» de familia monoparental . Así q mis hijos, padres y hermana son esa familia más cercana. Los hijos a los q me debo xq Díos lo ha dispuesto así, y q amo con amor infinito . Y vocación de entrega libre al q me pide «Sígueme», q es Díos , cuya llamada escucho y a quien intento , con mis debilidades , Seguir, con fuerzas q como dice el texto sólo pueden llegarme de El. En este mundo en el q humildemente y con muchos fallos, intento ser ejemplo para todos los q me rodean. Desde Hijos hasta Amigos.
    Estais en mis Oraciones. Quedar en la Paz de Díos Providente y Misericordioso.

Deja una respuesta