Arquitectura, narración y evangelio

 

Arquitectura popular


Visito Quintanilla de los Oteros (León), tras depositar en la tierra a la madre de un religioso amigo. Me admira la sobriedad de cementerio, el pueblo semiabandonado, la arquitectura popular.
La iglesia se mantiene en pié. El techo se cayó, pero ha sido repuesto por los veraneantes asturianos, nuevos habitantes del pueblo. Algunas casas han sido arregladas, otras están en la ruina total.
Belleza de algunas edificaciones con toda la sabiduría de la arquitectura popular: el palomar, el granero…
Belleza de lo  más básico: el adobe; de lo más sencillo, lo más humilde, lo más real.


En la arquitectura popular, como  en el evangelio, existe  una implicación vital:
• se enraíza en la tierra y en el pueblo: se liga y dialoga con las tradiciones del entorno;
• predomina el sentido común en sus formas y planteamientos;
•  existe un escaso margen para la frivolidad o la fantasía;
• la obligada economía de medios materiales ejerce un efecto positivo al despojar a la arquitectura popular de casi todo aquello que no sea estrictamente necesario; sobriedad y elegancia como resultados habituales;
• sencillez profunda; soluciones de dentro a fuera;
• realización de una obra definitiva que será utilizada por su autor y seguramente pos sus descendientes: esta circunstancia elimina cualquier aspecto de provisionalidad;
• el esfuerzo personal que el hombre popular dedica a sus obras da lugar a que se establezca entre ambos una relación afectiva de incidencia positiva en el resultado final;
• la arquitectura popular es al propio tiempo una arquitectura de módulo familiar y de conjuntos: los conjuntos se forman por agregación de células lo que da por resultado una variedad y vivacidad

 

La parábola evangélica


Quien escucha estas palabras mías (Jesús se refiere al Sermón de la Montaña) y las pone en práctica se parece a uno que edificó sobre roca…
Comentarios a esta parábola en la comunidad de fe, en la fraternidad:
• Unos cimientos de roca,  como son los de Roblelacasa, (pueblo negro de Guadalajara), de nada sirven si dejamos filtrar el agua por el tejado.
• Cada uno construye su casa, todos tenemos las inclemencias del tiempo, del sufrimiento…
• Unos buenos cimientos vitales son todo lo construido con amor, todo el amor que haya podido recibir en la infancia.
• Sólidos cimientos son las actitudes evangélicas, que se traducen en obras.
• Y las obras con los más desfavorecidos .
• En ocasiones lo que hemos construido parece que se derrumba por la enfermedad imprevista. ¿Dónde quedan los cimientos?

 

Una narración popular

El ciuento nos ayuda a volver a ser como niños: tan necesario para entrar en el Reino de los cielos.
Encontramos la sabiduría del cuento de los Tres Cerditos:
• Construir la casa no solo por apariencia, sino con coherencia.
• El cerdito afanoso construye aunque los otros se burlen, sin importarle su opinión. Pone empeño, dedica tiempo…
• El cerdito trabajador no será rencoroso, y les dejará entrar en su casa en tiempos difíciles.
• Es una casa construida con tesón que es lugar de acogida y refugio para los demás

Oración y relación

En la interior bodega de mi amado bebí

Las relaciones interpersonales se pueden vivir a un nivel superficial, pero también en las más oscuras y penetrantes profundidades. Lo mismo ocurre, analógicamente, con la fe, con la relación interpersonal con Dios. Hay quien se acuerda de Dios solamente cuando tiene que ir al dentista, mientras hay quien continuamente está dialogando con él en soledad y silencio. En la fe viva el ser espiritual se abre todo entero para acoger al Dios que le llama.(Frances Torralba)

en las profundas cavernas del sentido, que estaba oscuro y ciego, calor y luz dan junto a su querido.

El cliente siempre tiene la razón ¿Se cumple en la Iglesia?

Diagrama de flujo para el diseño de un producto.

En cualquier proceso de obtención de soluciones, y en concreto en el de desarrollo de productos, el flujo de trabajo y las relaciones cliente – profesional – entorno, se podrían resumir de la siguiente manera (imagen de la izquierda):
Diagrama de flujo para transmitir la fe

Me atrevo a pensar que en materia de fe, moral, misterio… el flujo sería casi el mismo. Poniéndole nombre a las cosas quedaría así (imagen de la derecha).

El caso es que no sé hasta qué punto respetamos este diagrama, o nos lo creemos. Me da la impresión, y me pasa a mí mismo, que desconfiamos de que esto sea así, o deseamos que sea más bien de otra manera, nos gustaría eliminar la parte de las críticas y tener siempre la razón.

Pensando en esto y a raíz de los últimos posts de Dani y su eco, se me ocurren tres posibles caricaturas de tres maneras de deformar este flujo de trabajo:

Modelo 1.
El de “el magisterio infalible”
Modelo 2.
El de “los teólogos descarriados”
Modelo 3.
El de “creo en Dios pero no en la Iglesia”

¿Cómo nos interpela cada una de estas caricaturas? ¿Nos sentimos más cómodos/identificados con una que con otra?
Las tres son posturas radicales a las que tendemos sin darnos cuenta o con las que etiquetamos a la gente. Todas ellas han prohibido la crítica. Personalmente al leer estos posts se me dispararon los prejuicios y acudí a estos estereotipos, a uno u otro, según el caso, poniéndome a favor o en contra como pasó con los que comentasteis las entradas perdiendo el significado original.

No toleramos la crítica porque parece que es desautorizar a la persona o a la institución. Sin embargo, profesionalmente la crítica es el feedback imprescindible para entender y cubrir las necesidades del cliente.

Sin embargo, cuando alguien critica a la Iglesia se le encasilla en el Modelo 3, o si un teólogo lleva una línea que cuestiona el magisterio pasa a ser del Modelo 2, y si alguien defiende la unidad de la Iglesia y la confianza en sus pastores a pesar de los errores, se le encasilla en el Modelo 1. En cualquier caso nos perdemos lo importante: El cliente, que se queda sin resolver su problema, sin colmar su deseo innato de Dios porque el profesional sea el que sea, no ha sabido hacer bien su trabajo y dar una respuesta que sintonice con la necesidad del cliente.

Aquí un ejemplo de «un mal diseño que costó 100 millones«. Se trata del rediseño de un envase de zumo (el de la derecha) que no gustó al cliente y derivó en la caída de las ventas, a pesar de que formalmente es mejor y más actual.

El cliente siempre tiene la razón, pero no porque sepa más que el profesional, sino porque es quien tiene una necesidad y no estará satisfecho hasta que la cubra. El profesional no puede ser el protagonista, sino que es el que, desde su posición autorizada, ha de ser capaz de acompañar al cliente tanto en la fase de poner nombre al problema, como en la de encontrar la solución, como en su posterior evolución y esto solo puede hacerlo quien es capaz de rebajarse hasta donde está el cliente, para poder escucharle y para decirle, no lo que quiere oír, sino lo que debe oír para entender y resolver su problema. Ni que decir tiene que el cliente ha de confiar en la autoridad del profesional, pero si ha solicitado su consejo y se sigue este proceso, es de suponer que se fiará de lo que este le diga.

Cáritas

En Madrid muchas familias han perdido la esperanza.

Entre todos se la podemos devolver.

Ayúdanos a ayudar. Cáritas

 

Alejandro Toledo (famoso publicista) lo rodó después de haber encontrado a un antiguo conocido que salía del comedor de Cáritas de la calle Martínez Campos, de las Hijas de la Caridad, de Madrid.
La Iglesia siempre junto a quien es pobre o desamparado.
La Iglesia encuentra en el pobre al mismo Cristo vivo, resucitado.

SEMBRANDO HUMANIDAD

La familia, protagonista de la vida social

“Solidaridad familiar, es una solidaridad que puede asumir el rostro del servicio y de la atención a cuantos viven en la pobreza y en la indigencia, a los huérfanos, a los minusválidos, a los enfermos, a los ancianos, a quien está de luto, a cuantos viven en la confusión, en la soledad o en el abandono; una solidaridad que se abre a la acogida, a la tutela o a la adopción; que sabe hacerse voz ante las instituciones de cualquier mutación de carencia, para que intervengan según sus finalidades específicas.”

Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia  n. 246

 

“Dentro de esta sociedad individualista hay un colectivo admirable que nos recuerda también hoy la grandeza que se encierra en el ser humano. Son los voluntarios. Esos hombres y mujeres que saben acercarse a los que sufren, movidos solamente por su voluntad de servir. En medio de nuestro mundo competitivo y pragmático, ellos son portadores de una ‘cultura de la gratuidad’ ”.

El camino abierto por Jesús,  Marcos/2        Jose Antonio Pagola

Entrega por amor – Most – El puente

Llevan ya bastante tiempo circulando por internet versiones de este corto de cine “Most” o “El puente”. Aquí puedes ver el corto original http://youtu.be/76T78zj-qFc

En realidad más que versiones son resúmenes de unos minutos para intentar transmitir lo mismo que el corto pero en menos tiempo y recalcar aun más la intención cristiana.

El paralelismo con la muerte de Jesús es muy grande pero para mí se queda aun bastante lejos de lo que hizo realmente Jesús, sin embargo nos sirve para acercarnos a lo que no se ve ni se puede contar, al sentimiento que se encierra detrás de todo lo que tenga que ver con el amor y la entrega.

Sin llegar a sacrificar a un hijo o a uno mismo, o a poner en peligro o salvar a un montón de gente, podemos preguntarnos si vale la pena sacrificar nuestro presente por mejorar el futuro de todos. Entregar parte de nuestro tiempo y conocimientos para transformar en parte nuestra vida y la de otros, es decir, dar parte de la vida por los demás. Dar la vida por amor. El resultado de esta entrega es siempre transformador.

Por eso hicimos esta nueva versión del vídeo para proyectarlo el viernes santo dentro de las dinámicas de la Pascua joven de Logroño de los grupos marianistas Guinomai que este año reunió a unos 140 jóvenes de San Sebastián, Vitoria, Zaragoza y Valencia.

Semana Santa y religiosidad popular

Hace unos días llegaron al Puerto de Málaga numerosos barcos cargados de turistas de diferentes partes del mundo, que venían a pasar la Semana Santa a Málaga. En el sur la vivencia de la Pasión, Muerte y Resurrección se vive especialmente a través de las procesiones: nazarenos, tronos, tambores… una religiosidad popular cargada de costumbres y tradiciones, pero que encierra esa devoción interna, ese fervor y esa forma de vivir la fe, que, aunque en muchas ocasiones no se entienda muy bien, es de lo que viven muchas personas.
Se esté más de acuerdo o menos, la Semana Santa en el Sur de España es todo un acontecimiento, es una vivencia fuerte y que emociona.

Vivimos en la sociedad de la inmediatez, todo se necesita al momento, las nuevas tecnologías nos permiten comunicarnos con la otra parte del mundo en un instante, y qué podemos decir del famoso whatsapp… Sin embargo, y a pesar de todo, la gente es capaz de esperar dos horas de pie, para ver pasar por las calles de su ciudad a su Cristo y a su Virgen.

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Bendecir las culturas

Podemos descubrir aquí un primer gran mensaje que nos trae la festividad de hoy: la invitación a mirar de manera justa a la humanidad entera, a cuantos conforman el mundo, a sus diversas culturas y civilizaciones. La mirada que el creyente recibe de Cristo es una mirada de bendición: una mirada sabia y amorosa, capaz de acoger la belleza del mundo y de compartir su fragilidad.

Benedicto XVI, homilía del Domingo de Ramos, 1 abril 2012

La fe favorece el progreso del pensamiento y de la ciencia

Por otra parte la fe favorece al progreso: el del pensamiento y el de la ciencia. No se pueden oponer ciencia y creencia, pues, de hecho la creencia juega tan gran papel en la ciencia como en casi todos los otros sectores de la actividad humana. Los niños, en la escuela, aprenden, porque se fían del maestro, aunque luego terminen pudiendo comprobar por sí mismos la certeza de lo recibido. Pero, de entrada, se creen lo que el maestro afirma y lo aceptan, y así avanzan en el saber. A otro nivel las ciencias progresan porque los investigadores no parten de cero, sino que aceptan (creen) las conclusiones a las que otros han llegado. Ya hemos indicado que en las creencias recibidas puede haber vacíos o errores. Pero el remedio no se encuentra en el rechazo de la creencia, pues esto sería volver al primitivismo, sino en realizar una opción crítica, y así favorecer el progreso.

Lo mismo ocurre con el progreso del pensamiento. La fe es el movimiento más primario y espontáneo que nos permite situarnos coherentemente en el mundo e interpretarlo. En efecto, el hombre, al nacer, no entra en un lugar neutro e indeterminado, sino en un mundo ya culturalmente habitado y socialmente condicionado, heredando un lenguaje y unas formas de ser que le marcan decisivamente. A partir de y a través de este “presupuesto” adquirido (por pura confianza) percibe toda la realidad. Lo que ocurre es que su percepción está tan familiarizada con este presupuesto que le resulta muy difícil distinguir y separar sus actitudes y su visión de las cosas, de la fe que las hace posibles.

Se trata de un fragmento del libro “Para encontrar a Dios” (p37) de Martín Gelabert Ballester, op hablando de la fe como elemento característico de todo ser humano. Esta fe elevada por la Gracia se convierte en virtud teologal que nos lleva a Dios.

¿Estaremos perdiendo la parte humana de la fe, la confianza? ¿la confianza da asco?
Sin la parte humana de la fe, no podremos aspirar a la fe teologal, pero es que tampoco podremos convivir.

Guárdate de olvidar al Señor cuando las cosas vayan bien

Cuando el Señor, tu Dios, te introduzca en la tierra buena, tierra de torrentes, de fuentes y veneros que manan en el monte y la llanura;  tierra de trigo y cebada, de viñas, higueras y granados, tierra de olivares y de miel; tierra en que no comerás tasado el pan, en que no carecerás de nada; tierra que lleva hierro en sus rocas y de cuyos montes sacarás cobre; entonces, cuando comas hasta hartarte, bendice al Señor, tu Dios, por la tierra buena que te ha dado.

Guárdate de olvidar al Señor, tu Dios, de no cumplir los preceptos, mandatos y decretos que yo te mando hoy.  No sea que cuando comas hasta hartarte, cuando te edifiques casas hermosas y las habites, cuando críen tus reses y ovejas, aumenten tu plata y tu oro y abundes de todo, te vuelvas engreído y te olvides del Señor, tu Dios, que te sacó de Egipto, de la esclavitud; que te hizo recorrer aquel desierto inmenso y terrible, lleno de serpientes y alacranes, un sequedal sin una gota de agua; que te sacó agua de una roca de pedernal;  que te alimentó en el desierto con un maná que no conocían tus padres: para afligirte y probarte y para hacerte el bien al final.

No pienses: Por mi fuerza y el poder de mi brazo me he creado estas riquezas. Acuérdate del Señor, tu Dios, que es él quien te da la fuerza para hacerte estas riquezas, y así mantiene la promesa que hizo a tus padres, como lo hace hoy.  Si olvidas al Señor, tu Dios, y sigues a dioses extranjeros, les das culto y te prosternas ante ellos, yo os garantizo hoy que pereceréis sin remedio

Deuteronomio 8, 7-19