Siempre junto a ti

A veces lo más sencillo puede darle sentido a muchas cosas.

SIEMPRE JUNTO A TI

Cuando estés cansado, yo te ayudaré.
Cuando todos huyan, yo me quedaré.
Juntos en la vida, juntos en la cruz,
siempre junto a tí, Jesús.

Clavarán tus brazos, clavarán tus pies.
Yo estaré a tu lado, te acompañaré.
Te daré mis manos y mi ciorazón,
te daré todo mi amor.

No hay otra manera, no hay ninguna opción.
Ese es el camino de la salvación.
Al morir por otros, siempre vivirás,
Dios te resucitará.

Cuando estés cansado, yo te ayudaré.
Cuando todos huyan, yo me quedaré.
Juntos en la vida, juntos en la cruz,
siempre junto a tí, Jesús.

Clavarán tus brazos, clavarán tus pies.
Yo estaré a tu lado, te acompañaré.
Juntos en la vida, juntos en la cruz,
siempre junto a tí, Jesús,
siempre junto a tí, Jesús.

Letra y música: Luis Guitarra

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Evangelizar

«Decidme dónde ha existido una sociedad verdaderamente cristiana. Yo no lo sé. Yo sé de algunos hombres dispersos que han vivido en Cristo, y sé de instituciones originadas en su espíritu; pero de que haya existido una sociedad verdaderamente cristiana, de hombres vivos en Cristo, que haya permanecido, yo no lo sé. Por eso creo que la historia verdadera de la humanidad está aún por empezar. Y que este mundo en que vivimos -o creemos vivir- de Estados y leyes, de socialismos y negocios, y de clases… este mundo yo creo que no es más que una prehistoria de la humanidad: que todavía hemos de empezar a vivir -lo que se llama vivir- y que la vida está todavía oculta en nosotros; y que en cada uno de nosotros está todavía el Hijo de Dios predicando su Evangelio, esforzándose por avivar la chispa de la luz eterna, de la que cada hombre es un sagrario, para incendiar el mundo en la vida que guarda dentro, y consumar así la creación en la tierra»

Joan Maragall,

citado por Francesc Torralba en su libro: Jesucristo 2.0

Nuevos doctores de la Iglesia. Nueva evangelización.

Desde hoy tenemos dos nuevos doctores de la Iglesia. Los dos evangelizdores. Que nos muestran cómo tenemos que segir evangelizando en medio de nuestra sociedad.

Santa Hildergarda von Bingen

Hildegard von Bingen, la monja alemana cuya doctrina iluminó la Edad Media. Consejera de pontífices y emperadores, ha sido una de las grandes mujeres “olvidadas” en la historia: mística, poeta, compositoria de bellísimas polifonías musicales, autora de libros de medicina natural, escritora, visionaria, abadesa, mujer polifacética.

Fue una de las personalidades más fascinantes y multifacéticas, en la Edad Media, del  Occidente europeo. En esta figura, se muestra un paradigma de la labor del intelectual. La rebeldía, la voz profética, la valentía ante los poderes del mundo, la nitidez en el pensamiento.

Fajada en mil batallas, supo estar a la altura de las circunstancias y sacar con las herramientas de la época la crítica oportuna, la luz necesaria y el compromiso adecuado para dejar oír su voz en medio de un mundo en crisis, un mundo que se iba transformando.

(Juan Rubio)

San Juan de Ávila

Y cuando delante de Dios se hallaren, trabajen más por escucharle que por hablarle, y más por amarle que por entenderle» Juan de Avila

Como verdadero humanista y buen conocedor de la realidad, la suya es  una teología cercana a la vida, que responde a las cuestiones planteadas en el momento y lo hace de modo didáctico y comprensible.

Es también promotor de interesantes iniciativas que le hacen, de algún modo, pionero del derecho internacional, proponiendo la creación de un tribunal de arbitraje para evitar conflictos armados.

Propuestas de tan elevado alcance, junto con la mirada contemplativa al acontecer cotidiano y a la naturaleza que también nos habla del Creador: «Decí, ¿no habéis visto amanecer alguna mañana? Es cosa mucho de ver. Parece milagro de Dios ver cómo va saliendo el alba, ver cómo cantan todas las avecillas, unas bien, otras mal; es milagro verla; no parece sino que todas llaman a Dios en su manera, todas bendicen a Dios» (Sermón 62).

 «Mira todos —escribe también— los beneficios que Dios te tiene hechos, porque todos ellos son prendas y testimonios de amor. Todo cuanto hay en el cielo y en la tierra, y todos cuantos huesos y sentidos hay en tu cuerpo» (Trat. Amor de Dios, i, 952). «Mírese un hombre mesmo a sí, mire el cielo y mire la tierra, y vea que todo es leña de beneficios para encender en el hombre el fuego del divino amor» (Sermón 70).

Atento a captar lo que el Espíritu inspiraba a la Iglesia, en una época tan compleja y convulsa de cambios culturales, de variadas corrientes humanísticas, de búsqueda de nuevas vías de espiritualidad, clarificó criterios y conceptos

La predicación del Maestro Ávila, centrada siempre en el amor de Dios, suponía para todos una acuciante invitación a la santidad. Porque todos, clérigos, religiosos y seglares, estamos llamados a ella. Estaba plenamente convencido de que la vocación cristiana, en cualquier estado de vida, es vocación a la santidad.

Juan de Ávila murió pobre, como había vivido siempre. «Los que no se conocen por pobres, despídanse de las nuevas que trae Jesucristo pobre» (Sermón 3).

(SER Antonio María Rouco)

 Fué un gran comunicador. «Como predicador del Evangelio, gozó de fama de buen comunicador en su tiempo. Llenaba las iglesias y las plazas, motivaba al auditorio a la conversión a Jesucristo y a una vida cristiana más auténtica. Su estilo era natural, elegante, cálido al modo paulino y, además, repleto de figuras atractivas de las que se valía para comunicar los grandes principios de la fe a sabios y gentes sencillas.

M. Juan del Río

Nueva evangelización. Villa de Leyva,Colombia, 1572

Estoy en Villa de Leyva,en Colombia, una pueblo colonial fundado por los españoles de 1572. Hasta aqui llegaron los dominicos, los carmelitas, los agustinos, los franciscanos y jesuitas levantaron Iglesias vivas. Comunidaes en la escucha de la Palabra, que se reunían para celebrar la fracción del pan.

Siempre que llego a una ciudad de América Latina y veo sus iglesias en torno a la Plaza Mayor, me pregunto qué fuerza movía a estos evangelizadores para abandonar su casa y su tierra, cruzar un inmenso océano desconocido y peligroso, afrontar todo tipo de peligros, adentrarse en tierras ignotas, pasar penas, fatigas, subir y bajar cordilleras, para predicar el evangelio. Dios en medio de la realidad, en las calles, en las plazas, entre la gente. Hecho carne.

El evangelizador tiene un fuego en el corazón, y quiere que el mundo se abrase en su llama de amor vivo. Fuego del Espíritu de Cristo resucitado.

¡Ay de mi si no evangelizara!

Plaza Mayor de Villa de Leyva, 1572. Iglesia de los dominicos

Eucaristía de niños en una de las calles de la barriada marginal Santo Domingo Savio, de Medellín. Nueva evangelilzación el 30 de septiembre de 2012

 

Sínodo Evangelización

Ante la proximidad del Sínodo de la evangelización hago míos los deseos que Juan Rubio, director de Vida Nueva, expresa en el último número de la revista.:

1. Apuesto por una evangelización que se haga novedad en el encuentro personal con Jesucristo. El Sínodo debe huir de la ideologización, auténtica plaga que devora a la Iglesia, enfermedad muy extendida en el mundo hoy. Lo nuestro es un “seguimiento”, no un “sistema filosófico”.

2. Toda evangelización comenzará con un profundo y respetuoso amor al hombre y al mundo. No seamos látigo de Sodoma, sino caricia de Nazaret; no vivamos en torreón, sino en tiendas de campaña.

3. Una evangelización que asuma con gratitud la noble historia evangelizadora de la Iglesia, corrigiendo los errores cometidos. La Escritura, la Patrística y la Historia nos harán humildes en la tarea.

4. Los retos evangelizadores del Sínodo no pueden corregir al Vaticano II y su aire nuevo. Esta tentación debe ser remediada desde el principio. El gesto elocuente de cómo “evangelizar” conlleva un amor a la Iglesia.

5. Una evangelización que no suponga la fe, aunque se profese en una cultura cristiana; que sepa abrirse al corazón de los nuevos escenarios sin actitudes altivas. Estamos ante un hombre nuevo y distinto y no podemos seguir predicándole como antes.

6. Evangelización paciente, honda, orante, alejada de la prisa. Una tarea que muchas veces nos haga hablar más a Dios de los hombres que a los hombres de Dios.

7. Una evangelización que se instale en fidelidad creativa y comunión afectiva y efectiva, que huya de los grupos cerrados, sectas religiosas en definitiva; que se aleje de la fragmentación, del aislamiento y del sentimiento de élite. Se pierde tiempo en desafíos ideológicos y condenas absurdas.

8. Una evangelización que no use el proselitismo como arma de fuego letal, sino la oferta de sentido al mundo, la mano abierta.

9. Una evangelización que despierte en el mundo esperanza, alegría, libertad, superando el síndrome del miedo y el fracaso.

10. Y el mejor termómetro para ver si evangelizamos correctamente es comprobar si los pobres, los que sufren, los últimos, son los primeros en recibir esta buena noticia. Solo así transmitiremos la fe a las nuevas generaciones.

Evangelización y santidad

¿Qué mejor que preparar el Sínodo con esta semana tan llena de santos evangelizadores, que nos muestran que la santidad sigue dando frutos?

Aumentar nuestro deseo santidad, como

Santa Teresita del Niño Jesús ( 1 de octubre),  evangelizar desde el amor, en lo pequeño, como los niños, en el Carmelo.

San Francisco de Borja, ( 3 de octubre), evangelizar unido estrechamente a Jesús, teniendo sus mistos sentimientos, dejándome afectar por él, siendo apóstol.

San Francisco de Asís ( 4 de octubre), evangelizar en la pobreza y el desprendimiento, como hermano universal, ofreciedo la paz y el bien a todas las criaturas, mendicante.

Santa Faustina Kowalska ( 5 de cotubre) manifestando la divina miseridordia en medio de nuestro mundo.

San Bruno, desde la soledad y el silencio del eremo, mostrar que solo Dios es absoluto, vida contemplativa.

Aprender de San Juan de Ávila y Santa Hildergarda Von Bingen, auténticos evangelizdores, innovadores, que serán declarados el día 7 Doctores de la Iglesia, por el papa Benedicto XVI, al inaugurar el Sínodo. 

Meditación

Cuanta más confianza tenga un ser humano en otro, mejor podrá amarle; cuanto más se entregue el creador a su obra, esta más le corresponderá. El amor –como el arte o la meditación– es pura confianza. Y práctica, claro, porque también la confianza se ejercita.

La meditación es una disciplina para acrecentar la confianza. Uno se sienta y, ¿qué hace? Confía. La meditación es una práctica de la espera. Pero ¿qué se espera? Nada y todo. Si se esperara algo, esa espera no tendría valor, pues estaría alentada por el deseo de algo de lo que se carece. Por ser no utilitaria, esa espera se convierte en algo genuinamente espiritual.

Todos sabemos lo incómodas que suelen ser las esperas. Como arte de la espera que es, la meditación suele ser muy aburrida. ¡Pues qué fe tan grande hay que tener para sentarse en silencio y quietud! Exacto: todo es cuestión de fe.

Si tienes fe en sentarte a meditar, tanta más fe tendrás cuanto más te sientes con este fin. De modo que podría decir que yo medito para tener fe en la meditación. Al estar aparentemente inactivo, cuando estoy sentado comprendo mejor que el mundo no depende de mí, y que las cosas son como son con independencia de mi intervención. Ver esto es muy sano: coloca al ser humano en una posición más humilde, le descentra, le ofrece un espejo de su medida.

Cuanto más te sientas a meditar, más te quieres sentar y mayor es tu confianza. He llegado a pensar que para el hombre lo más natural es precisamente hacer meditación.»

Pablo D’Ors en Vida Nueva nº 2817

Ser Cristiano

El cristiano tiene una paz profunda, silenciosa, escondida, que el mundo no ve, como un pozo en un lugar apartado y umbrío de difícil acceso. Encuentra agradable estar a solas en cualquier momento; puede reposar su cabeza en la almohada al acostarse, y reconocer ante la mirada de Dios, con el corazón desbordante de gozo, que no le falta de nada, que tiene de todo y en abundancia, que Dios lo ha sido todo para él. Ciertamente necesita más santidad, más cielo, pero el pensar que puede tener más no le crea desazón, sino alegría. No perjudica su paz el saber que puede llegar más cerca de Dios…

El cristiano es alegre, sencillo, amable, atento, sincero y sin pretensiones; no hay en él pretextos ni disimulos ni ambiciones, porque no tiene esperanzas ni temores puestos en este mundo. Hay personas que piensan que la religión consiste en éxtasis místicos o en discursos prefabricados. El cristiano no es de estos.

Beato J. Henry Newman

 

 

Vivir en Cristo

Pero ¿qué significa «mihi vivere Christus est». Vivir por alguno, y en el caso presente: vivir por Cristo; vivir de Cristo, es hacerle el centro, el foco, el corazón de nuestra vida. Cristo tiene que ser por mucho en nuestra existencia, tiene que ocupar un lugar preeminente en nuestros pensamientos, en nuestros afectos y en nuestros quereres. Cuando no pensamos en El ha de parecernos que nos falta algo. Tenemos que verle en todas partes y en todos los acontecimientos. En medio de los cuidados, intereses, preocupaciones de cada día su repentina venida debiera no desconsolarnos, sino causarnos profunda alegría. ¡Un amigo!

Domingo Lázaro, SM

Entrevista a Rogelio Núñez Partido. Nueva evangelización

Religión Digital entrevista a Rogelio Núñez, Partido religioso marianista y Viceprovincial de la compañía de María en España hablando de pastoral en el contexto actual, en especial de la pastoral visual y la comunicación. Rogelio nos propone nuevos caminos para una nueva evangelización en la pastoral con jóvenes

El secreto de Kells. Un libro que salva

Un libro que vuelve la oscuridad en luz, que vence las tinieblas y trae la esperanza.

Para combatir el mal puedes usar el talento humano para construir murallas y esconderte, o salir a enfrentar los miedos, pero solo una de las dos formas dará resultado.

La película «El secreto del libro de Kells» refleja este dilema, repetido generación tras generación, basándose en la historia de la creación del libro de Kells conocido también como el Evangelio de San Columba, manuscrito de la Edad Media que recoge los cuatro Evangelios canónicos con ilustraciones y miniaturas sin igual, y que sin duda debió servir para reintroducir el cristianismo en Escocia en momentos de fuerte represión por parte de los vikingos.

La película sin hablar en ningún momento del cristianismo, te introduce en el mundo de la vida monástica cristiana de la Edad Media, dedicada a dar protección y esperanza a la gente, que construía sus casas entorno a monasterios hasta formar pequeños poblados fortificados. Así como en su pensamiento mítico fantástico con la Verdad de fondo de la luz que vencerá a las tinieblas, la Verdad que sigue sin ser vencida y que se recoge en un libro que ha llegado hasta nuestros días, y que sigue trayendo esa misma esperanza a todo el que quiere mirar dentro de ese libro con los ojos sencillos, valientes y buscadores de un niño.

Nunca habría imaginado que vería una película así en el autobús de línea Valencia-Madrid. ¿Será para iniciar el año de la fe, o el sínodo de la nueva evangelización? Sin duda es un buen comienzo y un buen material. Habrá que estar abierto a lo inesperado.

Dios toca el corazón

Fragmento de una entrevista al padre Jorge Loring S.J:

–Un hombre como usted, que con 91 años sigue viajando por todo el mundo para dar conferencias y anunciar el Evangelio ¿de dónde saca tiempo para rezar? ¿Qué consejo nos da para rezar y no abandonar nuestra oración, nuestro contacto con Dios, sea en pleno estrés o en vacaciones?

–Es verdad que me muevo mucho. Voy por mi octogésimo salto del atlántico. Pero confío más en Dios que en mi trabajo, como decía san Ignacio. No podemos perder el contacto con Dios, tenemos que pedirle eficacia, porque si no, todo lo que hagamos es “escribir en el aire”. Tengo una frase que no es mía, pero me gusta mucho: «Dios pone casi todo, tú pones casi nada; pero Dios no pone su casi todo si tú no pones tu casi nada». Yo pego voces, pero es Dios quien toca los corazones.

Para leer la entrevista completa pincha aquí.

Vía Diócesis de Málaga