La importancia de la rentabilidad

La importancia de la rentabilidad es fundamental para el desarrollo porque nos da una medida de la necesidad de las cosas. En un mundo con recursos escasos, la rentabilidad es la medida que permite decidir entre varias opciones. No es una medida absoluta porque camina de la mano del riesgo. Una persona asume mayores riesgos sólo si puede conseguir más rentabilidad. Por eso, es fundamental que la política económica de un país potencie sectores rentables, es decir, que generan rentas y ésto no significa que sólo se mire la rentabilidad. Rentabilidad ajustada al riesgo, podemos decir.

Cuando nos olvidamos de esto, malgastamos nuestros recursos y al final de la fiesta, el dinero se acaba.

Cáritas

En Madrid muchas familias han perdido la esperanza.

Entre todos se la podemos devolver.

Ayúdanos a ayudar. Cáritas

 

Alejandro Toledo (famoso publicista) lo rodó después de haber encontrado a un antiguo conocido que salía del comedor de Cáritas de la calle Martínez Campos, de las Hijas de la Caridad, de Madrid.
La Iglesia siempre junto a quien es pobre o desamparado.
La Iglesia encuentra en el pobre al mismo Cristo vivo, resucitado.

Una visión de los negocios para construir un mundo mejor

A menudo éxito empresarial y construcción de un mundo mejor parecen términos incompatibles. Para evitar malentendidos, hace tiempo que se habla de creación de valor en lugar de beneficio. El primer término combina los beneficios económicos y sociales, para 3 grupos: los accionistas, los trabajadores y la sociedad en general. El segundo no lo especifica, aunque tampoco lo niega. En realidad, cualquier beneficio duradero en el tiempo requiere los mismos elementos (beneficio social y económico)

La «ley de los negocios» no es contra el Hombre, o no lo debería ser. De la misma forma que las personas no somos perfectas, las empresas tampoco lo son. Por ello, los ejemplos que se puedan dar no son de empresas perfectas ni de cuentos de hadas, si no que tratan de identificar que actitudes son beneficiosas para los 3 grupos a la vez. Un ejemplo es la visión Ikea resumida aquí:

  • Ambición por llegar a una masa de consumidores cada vez mayor con una propuesta de valor que les haga la vida más cómoda, más fácil, más agradable
  • Diferenciarse a través del control de los precios y de los productos, reduciendo el margen de beneficio que se le carga al cliente
  • Flexibilidad para adaptarse a los distintos clientes
  • Compromiso a largo plazo de los propietarios, dedicación plena, esfuerzo y ejemplaridad de los altos directivos, todo lo contrario a buscar pegar el pelotazo

 

Cuando las barreras de protección se convierten en obstáculos

Lo lógico es buscar la protección. A lo largo de muchos años, hemos construido barreras que nos protegen frente a muchas cosas en economía: despidos, deterioro medioambiental, trabajos precarios…Como casi todo en la vida, ésta es una cuestión de grises y el problema que se plantea es saber donde parar. En muchos países se vive el drama del paro y estas barreras que hemos ido creando ahora se revelan como un freno a la recuperación y a la creación de empleo.

Los poderes públicos  deben crear las mejores condiciones para el desarrollo empresarial. Y cuando eso ocurre, las empresas surgen, los proyectos aparecen y los parados encuentran empleo.

Como cristianos, debemos saber aceptar cierta dosis de incertidumbre que nos mantenga atentos a las necesidades de los demás y preparados para los cambios. Él es nuestra roca, las demás protecciones son relativas

¿Liberalismo y DSI son incompatibles?

Hay una caricatura muy extendida que pretende hacer del liberalismo un pensamiento inmoral basado en el egoismo. Una caricatura que lleva implícita la supuesta incompatibilidad entre moral católica y pensamiento liberal. Al final, en todos los campos de la vida, los cristianos estamos llamados a actuar (y pensar) de acuerdo a nuestra fe. Una cita de R.Termes con la que me siento identificado:  

Mi convencimiento sobre la compatibilidad entre la Doctrina Social de la Iglesia y el sistema de economía de libre mercado que, sin duda con poca fortuna, llamamos capitalismo, ha sido sometido a intenso ataque tanto desde el lado socialista como desde el lado liberal. Los unos me dicen que no puedo ser católico puesto que soy liberal, los otros afirman que no puedo ser liberal puesto que soy católico.

Mi tesis fue, y sigue siendo, que el capitalismo produce, tanto desde el punto de vista material como desde el punto de vista moral, mejores resultados que su contrario, el sistema socialista o de economía centralizada y planificada. Como sea que ésta es una cuestión que la Iglesia deja a la libre elección de sus fieles, ya que, como reiteradamente ha afirmado el Magisterio, no tiene competencia técnica para entrar en ello, yo entiendo que no estoy en contra, ni en lo más mínimo, de la doctrina social de la Iglesia, ya que ella me otorga plena libertad para defender y propagar, como lo hago, el liberalismo económico, al tiempo que insisto en que este sistema dará tanto mejores resultados cuanto más personas que actúan en el marco del mismo se comporten de acuerdo con los valores morales congruentes con la dignidad de la naturaleza humana.

Mi opinión en favor de la solución liberal es compatible con el respeto que me merecen otros cristianos que piensan que la fórmula intervencionista es mejor

 

Buscando una salida ética

Todos los días tenemos este tema sobre la mesa. Propuestas, de todos los colores, que sólo pueden tener éxito si detrás de ellas hay un modelo de persona y de sociedad sólido y que refleje la dignidad del hombre. Después de la ética viene la técnica, siendo necesario también que las propuestas beneficien a todos frente a algunos y no dejen de lado lo lejano frente a lo inmediato:

La crisis puede y debe ser un acicate para reflexionar sobre la existencia humana y la importancia de su dimensión ética antes que sobre los mecanismos que gobiernan la vida económica: no solo para intentar encauzar las pérdidas individuales o las economías nacionales, sino para dar nuevas reglas que aseguren a todos la posibilidad de vivir dignamente y desarrollar sus capacidades en bien de toda la comunidad

Bendicto XVI

Ya lo decían Hansel y Gretel: No queremos SOPA queremos caramelos.

Pensando en el modelo de mercado actual, me viene a la cabeza el cuento de los hermanos Grimm “Hansel y Gretel” que se puede leer por ejemplo en la Wikipedia o ver en Youtube

La parte más conocida vendría a ser la de una bruja que jugando con la inocencia, facilmente tentable, de unos niños, les atrae hasta su terreno para aprovecharse de ellos. Como son niños, no se plantean que las cosas puedan tener dueño, o su picaresca les permite obviarlo apelando a la insolvencia, y nada más ver la casa de caramelo se la empiezan a comer. La dueña, lejos de enfadarse, parece que les invita a quedarse y a seguir consumiendo sus bienes sin pedirles nada a cambio como si no pasara nada. Claro, son niños y no se preguntan por qué aquella amable señora les ofrece cosas tan apetecibles y todo gratis.

Legalmente los niños habrían cometido un delito, aunque con el atenuante del consentimiento, o ausencia de denuncia, posterior de la señora.

¿Por qué la señora no denuncia la situación? ¿qué beneficio obtiene? ¿no se ha dado cuenta de que se están comiendo su casa?

No, el problema es que era una trampa, un anzuelo de toda la vida (puede que del 7000 a.C.). Hay un tiempo de lanzar la caña con comida gratis para los ingenuos peces, y un tiempo de recogerla y obtener el verdadero beneficio que el pescador, más astuto que los peces, ya preveía.

Y así estamos entre la piratería y la pesca, que parece que no va a ser con caña sino de arrastre.
Claro, consumir lo que no es tuyo es un delito, pero engañar a las personas para aprovecharse de ellas lo es más. Y sin embargo existe como modelo de negocio reconocido como el modelo de cebo y anzuelo

“Una variante de este modelo es la empresa que ofrece el software gratuito [1] para leer los archivos en un determinado formato y cobrar una suma por el software que puede crear archivos en ese formato.”

El cuento, bastante cruel por cierto, empieza explicando por qué los dos niños estaban perdidos en el bosque, y por lo visto fue por que sus padres les habían abandonado allí. Les habían expuesto deliberadamente a los peligros del bosque porque no se podían hacer cargo de ellos. En una sociedad que educa en “la ley del más fuerte” y en que cada uno “se saque las castañas del fuego”, o “si no me pillan no pasa nada”, y “tú barre para casa”, el cuento me vuelve a recordar a la realidad actual. Los consumidores no son personas a las que dar un servicio, cuidar y proteger, sino compradores en medio del bosque del consumo, dejados de la mano de los gobiernos que presionados por los mercados, no aciertan a velar por el crecimiento humano, moral y ético de sus ciudadanos.

La historia acaba con un nuevo engaño. La astucia, esa «virtud» que nos gusta más que la inteligencia, sigue siendo la reina, pero ahora es la bruja la que es traicionada y engañada y echada al fuego del horno. Porque los niños serán niños, pero tienen también instinto de protección y cuando descubren el engaño se rebelan, de la misma forma inmadura con la que cayeron en la trampa: recurriendo a la venganza y sin entender muy bien la responsabilidad o culpabilidad de sus actos, sintiendo que es justo lo que hacen.

Usar productos informáticos comerciales protegidos sin haber pagado por ellos, tecnicamente es un delito, como comerse la casa de caramelo de la bruja (aunque sea una bruja y sea insignificante lo que has comido). Sin embargo, gracias a este “delito” y no por su calidad de servicio, Microsoft se convirtió y sigue siendo el líder del mercado por la forma en que se difundió su sistema operativo; Además, si no tienes instalado el “Microsoft Office Word”, no podrás leer los documentos de otras personas; Bueno, podrías hacerlo si estuviesen en PDF, en “Adobe PDF”; Y hablando de Adobe, por medio sobre todo de “Adobe Photoshop”, esta empresa tiene el monopolio absoluto de sowftware de tratamiento de imagen ¿Alguien no sabe lo que es el Photoshop?. Podría seguir citando marcas, discográficas, productoras de cine… que han hecho la vista gorda, mientras los niños engordaban en la jaula de la casa de caramelo sin que su crecimiento económico se viera afectado, al contrario. Pero llega el tiempo de comerse a los niños, de recoger lo sembrado y de convertir la casa de caramelo en la jaula.

Que yo sepa, ninguna de estas empresas se ha visto afectada por la crisis, ni está a punto de cerrar por pérdidas, simplemente querría tener más ganancias, lo cual, en la cultura de la ley del más fuerte, es perfectamente lógico y encomiable: “Si yo he ideado un sistema (una trampa) que me enriquece dentro de la legalidad vigente ¿qué mal hago? Los delincuentes son los piratas que no están pagando por mi producto (según las reglas del juego que yo he puesto)”. Así que, según esto la ley habría de amparar a las “pobres” empresas con leyes SOPA, PIPA, SINDE, o lo que venga después, en un marco que ya empieza a estar preparado para censurar la red y poder controlar y denunciar a usuarios particulares. Hace tiempo que Windows advierte cuando tienes software pirata (aunque supuestamente no haga nada), que Youtube detecta los contenidos con copyright (y pone publicidad relacionada) aunque los puedas seguir teniendo… Es decir, la jaula está lista o en fase de pruebas, solo falta cerrarla y preparar el horno para cocinar a Hansel.

Desde mi punto de vista cristiano y con mis propias limitaciones y falta de información, creo que toca discernir lo que hacemos, lo que consumimos y cómo vamos a evitar la jaula que nos han preparado, sin caer en venganzas, represalias, guerras informáticas, o actos en sí delictivos, aunque sean motivados por un abuso mayor y resulten eficaces. En este sentido parece que la SOPA se va a enfriar un poco, al menos de momento. Pero no creo que sea bueno ponernos incondicionalmente en manos de movimientos “underground” para combatir la injusticia y el abuso.

Por último, me pregunto si todas estas leyes atacarán a la pornografía o este es un negocio demasiado rentable como para tocarlo (a lo mejor la SOPA se están deteniendo por esto). Por lo visto Megaupload suponía el 4% del tráfico de internet, pero es que la descarga de pornografía en programas p2p podría estar entorno al 35% según datos sobre la pornografía en Internet, bastante complicados de obtener. Por cierto que en el paquete de Megaupload estaba también Megaporn, que me imagino a lo que se dedicaba, y que en las noticias del cierre a penas mencionan de pasada, porque por lo visto esto debía estar entre los contenidos «legales» o poco relevantes de la operación

Internet no puede ser la jungla sin ley donde el anonimato lo permita todo y donde unos cuantos se aprovechen de la ingenuidad de la mayoría, por eso me parece peligroso ponerse simplemente del lado de los que defienden solo la libertad de Internet. Creo que hacen falta leyes que regulen y protejan, pero no a las empresas sino a los usuarios, para que la gratuidad y libertad siga abriéndose camino y siendo ejemplo en Internet, pero no a costa de la ilegalidad ni como reclamo de marketing para obtener un beneficio mayor.

Reformas desde la perspectiva cristiana

Urge premiar el esfuerzo y penalizar a quien no se esfuerce. Habrá que dar ayudas a quienes no tienen posibilidades, pero si hacen un mal uso de ellas, deberían perderlas. No se trata tanto de ensalzar el éxito, como de evitar que la ayuda social perpetúe la dependencia de quien la recibe (…) No podemos tener un Estado paternalista en el que no se potencie que la gente se desarrolle como persona y utilice su libertad para crecer y aportar su parte a la sociedad. (…) El mercado deja gente detrás y a esa gente hay que seguir ayudándola

E. LLuch

 

Educación financiera

Que el dinero no da la felicidad lo sabe todo el mundo, pero, ¿puede ayudar a conseguirla?

El domingo, un señor bien arreglado de 62 años se acercó  a pedir una ayuda. No tenía pinta de mendigo, pero llevaba 2 años en el paro y no tenía con qué vivir.

Una buena educación financiera es fundamental, no sólo para entender el mundo en el que vivimos sino también para ayudarnos a conseguir nuestros objetivos personales y evitar situaciones terribles que se pueden evitar en muchos casos.

 

La era de los Gobiernos técnicos

La Caritas in veritate parece casi un documento guía de gobierno técnico de la sociedad, en la que la economía tiene un papel fundamental, como resultado natural de la reflexión ética, con la que concuerdan incluso los que no comparten la visión ética católica

Mario Monti, nuevo presidente y ministro de economía de Italia