La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierran la tierra y el mar; por la libertad, así como por la honra, se puede y debe aventurar la vida.
Estos días en que siguen en marcha muchas guerras y enfrentamientos, domésticas o mundiales, podemos preguntarnos, cómo empezaron y cómo acabarán.
Pongo a continuación un corto que realicé en 2004 para una asignatura de libre elección de Bellas Artes.
Pretende representar la espiral de violencia, que parte de algún hecho más o menos grave, en el vídeo sería un roce entre dos personas, y que no acaba hasta que están todos muertos.
Bajo la luz natural se ve que todos somos iguales, pero cuando cerramos los ojos a esa luz, el espectro se reduce al de la luz artificial de ideologías, partidos, grupos… que hacen que nos veamos distintos, opuestos y enfrentados. El vídeo termina mostrando el único camino para terminar con la espiral de violencia: renunciar al odio y a la venganza y en su lugar, perdonar y amar, volver a vernos como iguales y hermanos.
Hay muchos más detalles intencionados en el vídeo, pero eso lo dejo para que lo descubra cada uno
El egoísmo generalizado perjudica al equipo, todos pierden, se gana más pensando en el beneficio del otro, y no es una cuestión moral, las matemáticas prueban y demuestran
Cita extraída de un reportaje de Informe Semanal 26 / 08 / 06 a raíz de una convención de matemáticos, basada en la «Teoría del Equilibrio» del economista, premio Nóbel, Jhon Nash, del que se hizo la película «Una mente maravillosa»