Navidad I

Nosotros nacimos, Jesús nació. Lo que Jesús hizo paa que sobreviviera la vida, para crear vida, para hacerse vida, nosotros también lo podemos hacer. Mejor dicho: lo que nosotros hacemos para que la vida sobreviva, para engendrar la vida, para crear vida, para hacernos vida, Jesús lo hizo antes que nosotros. Nuestras luchas no son nuevas. Nuestras preguntas no carecen de sentido. Nuestras cargas no son insoportables.

Joan Chittister, En busca de la fe

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De libros: Loba

Al leer este párrafo, que narra el poder sanador y purificador de un Unicornio que visita durante el sueño al protagonista, he recordado el salmo: «hasta de noche me instruye internamente» y lo que nos dice el evangelio de que la semilla crece de noche, aunque el sembrador no sepa cómo.

«El Unicornio escuchó el graznido con atención y venció su repugnancia: inclinó la cabeza y lamió la mano deshecha con la lengua fina y roja. El muchacho sonrió en sueños. Desde esa noche, el Unicornio lo visitó muchas veces para curarlo.

El joven no se dio cuenta de que a la cercanía del Unicornio debía su convalecencia, la fuerza que regresaba a sus miembros, la cordura que poco a poco volvía a su mente(…)Ignoraba que el Unicornio lo visitaba mientras dormía, y que gracias a esos encuentros había escapado de la locura

Verónica Murguía, Loba

Pasos

Yo nací libre, y para poder vivir libre escogí la soledad de los campos. Los árboles destas montañas son mi compañía, las claras aguas destos arroyos mis espejos; con los árboles y con las aguas comunico mis pensamientos y hermosura. Fuego soy apartado y espada puesta lejos.(…) Tienen mis deseos por término estas montañas, y si de aquí salen, es a contemplar la hermosura del cielo, pasos con que camina el alma a su morada primera.”
La pastora Marcela a Don Quijote

Tu Palabra es mi gozo

Tu palabra es mi gozo, tu palabra es más dulce que un torrente delicioso. Dame lo que  amo, porque amo y ese amor es un don tuyo. No abandones tus dones, no desdeñes tu brizna de hierba sedienta. Que yo proclame todo lo que descubra en tus libros; haz que escuche la voz de tu alabanza. Que yo pueda beber tu palabra y considerar tus maravilas desde el primer instante en que has creado el cielo y la tierra hasta el reino eterno»

San Agustín

Estar en la muerte

Simplemente estar a su lado es lo último que se puede hacer por un enfermo; es lo más inútil probablemente, pero también lo más esencial. Estar: no perderse ese momento, que es el del misterio. No dejar a nadie a solas con la muerte, pues ya la muerte es la experiencia de la máxima soledad.

Pablo D’Ors, Olvido de sí, (biografía del beato Charles de Foucauld)

Evangelizar IV

Ser testigo del evangelio no significa simplemente testimoniarlo ante el mundo, sino ser capaz de captar los testimonios que de él hay por todas partes. El Evangelio está de pié, y vivo, pendiente sólo de que venga alguien y lo cea y se asombre. Lo increíble es que Dios está mucho más cerca de lo que imaginamos. Basta abrir una puerta, o una ventana, y podemos encontrarlo; basta abrir los ojos o hacer silencio durante unos minutos. Nunca nos acostumbraremos a la proximidad de Dios: a su impregnarlo todo, todo…., a su no imponerse nunca. Me asusta pensar de que Dios está aquí…»

Pablo D’Ors, Olvido de sí, (biografía del beato Charles de Foucauld)

res21pan

Meditación y silencio: coloquio de amor

Por meditar entiendo hacer silencio, es decir, percatarse del silencio que somos. Por meditar entiendo ver sin pensar. Por meditar entiendo examinar la conciencia, poder recrearse en una palabra, mantener un coloquio de amor y, por supuesto, escuchar. Quien sepa hacer todo esto es para mí una persona.
Pablo D’Ors, El olvido de sí,(biografía del beato Charles de Foucauld)

Duna21

No hacer nada. Ofrenda del ser. Enfermedad

Es fácil estar disponible para hacer cualquier cosa o hacer algún servicio, siempre pidiendo la gracia de Dios. Sin embargo qué difícil es decir : «Aquí estoy, Señor, habla, que tu siervo escucha». Aunque ese hablar implique las últimas consecuencias. Ahí es donde realmente se cumple aquello que dijo Jesús: «Si el grano de trigo no muere, es imposible que de fruto».(…)

En estos días en que mi cuerpo se encuentra prácticamente sin fuerzas, sin apenas movilidad, sin poder realizar los movimientos cotidianos normales, es cuando uno cae en la cuenta de la profundidad de este mensaje: Hay que morir, hay que debilitarse, hay que no ser nada, para que Dios pueda valerse de nuestro no hacer nada»

Idelfonso María García Palacios, CMF, dictó estas palabras a sus compañeros una semana antes de morir con 25 años, tras vivir un año la enfermedad del cáncer.

Su testimonio de fe, impresionante, está en

Un itinerario inesperado. El diario de Ilde, Publicaciones claretianas

Orientaciones para la vida cristiana.

Reservar tiempo para la escucha de la Palabra de Dios, escrutar los signos de la vida y de las maravillas de Dios, estar atentos al aliento del Espíritu y a las personas que nos rodean, a la acogida del reino de Dios, valorar el silencio, redescubrir el sentimiento de la belleza como expansión del alma en medio del bullicio de la ciudad, celebrar con gozo la eucaristía y los sacramentos, disponer todo nuestro ser a la «sabiduría de Dios», que tiene su plenitud en la cariad, y que se encuentra en los sencillos y en los pobres. La orientación total de corazón hacia Dios colma a la persona de verdaera alegría y de la paz propias de quien vive las bienaventuranzas y se sabe sostenido por el amor del Señor en todo momento»
José María  Avendaño