Doctores de la Iglesia

El Papa proclamará a San Juan de Ávila doctor de la Iglesia el 7de octubre.

Nacido en Almodóvar del Campo, en donde hay tantos místicos y místicas llenas de sentido común, se le ha considerado el apóstol de Andalucía y es patrón del Clero español.

Y cuando delante de Dios se hallaren, trabajen más por escucharle que por hablarle, y más por amarle que por entenderle

Ese mismo día el Papa declarará doctora de la Iglesia a Santa Hildergardis von Bingen, benedictina, cuya intersantísima vida fue llevada al cine hace pocos años: «Visión» de Margarethe von Trotta.

Cristo el Bello VII

para los creyentes Cristo resucitado es el camino, la verdad y la vida; para quien lo sigue fielmente es la puerta que introduce en el «cara a cara», en la visión de Dios de la que brota ya sin limitaciones la felicidad plena y definitiva. (Al mirar una representación artística y bella de Cristo) se ofrece así a nuestra vista el Alfa y la Omega, el Principio y el Fin de la historia, y nos invita a recorrer con alegría, valentía y esperanza el itinerario de la vida. Así pues, la dramática belleza (del arte cuando representa a Cristo), con sus colores y sus formas, se hace anuncio de esperanza, invitación apremiante a elevar la mirada hacia el horizonte último»

Benedicto XVI

Decena mariana

A mitad del mes de mayo, inesperadamente,  en un triduo que comenzó el trece de Mayo, nuestra Señora de Fátima, y que terminó ayer, se produce un encuentro con diez imágenes de María.

Seguro que María, en este mes de mayo, se encuentra también contigo.

ESPERANZA NUESTRA

Consolatrix aflictorum

 

es la imagen de tamaño natural que preside el jardín de la residencia para religiosos  que pasan por una situación muy delicada de salud. Siempre rodeada de flores. Como estas rosas blancas…. Esperanza nuestra, María. A Ti suspiramos cuando llega el final de la vida, cuando ya no queda ni el recurso a la memoria, y lo único que se puede es acercarse hasta Ti. Mientras mi vida alentare, todo mi amor para Ti, habrán cantado, a lo largo de su vida religiosa, estos hermanos nuestros.Cantos llenos de piedad, devoción sincera, emoción y profunda oferta de amor.

Salve Madre, en la tierra de mis amores, te saludan los cantos que alza el amor, reina de nuestras almas, flor de las flores, muestra aquí de tu gloria los resplandores.  

Nuestra Señora de Monserrat

 El quince de mayo suben hacia el camarín de la Moreneta dos señoras. La espera es larga, y durante todo el tiempo hasta llegar a la Virgen van musitando avemarías, de forma sencilla, orando sin interrupción. Les acompaña su hijo, un buen mozo, con un cesto de flores. Con flores a María, que madre nuestra es.

 La Virgen de la Merced

No es la imagen de la patrona de Barcelona sino de la iglesia de los mercedarios, en la frontera del barrio del Raval, donde conviven hoy en día lugareños y gente venida de múltiples países y culturas. Barrio chino, barrio de los gitanos, barrio que en los últimos años ha tratado de ser liberado de la prisión de la marginación. Volver los ojos a María, que sueña caminos, que está a la espera, que sabe que el Niño está muy cerca

 La Virgen de la Puerta

 Lo más inesperado es encontrar en una parroquia de Barcelona  la Virgen de la Puerta, patrona de la sierra de la Libertad, que tiene su santuario en la ciudad de Otuzco, (Perú). Hasta Otuzco, donde hay un centro misionero de los laicos marianistas, han ido en los últimos años unos cuantos religiosos y miembros de las fraternidades de España. Por la Virgen de la Puerta han entrado en un mundo de misión compartido. Y han recibido gracia tras gracia.

DULZURA

La de estas imágenes del Museo Nacional de Arte de Cataluña. Momentos epifánicos de adoración.

Venid a mí los que me deseáis, y saciaros de mis frutos. Que mi recuerdo es más dulce que la miel, mi heredad más dulce que los panales (Eclesiástico 24)

VIDA

Por donde discurre la vida, ahí está María encontrándose con nosotros. En medio del bullicio callejero, donde se cruzan dos caminos

 En la puerta del colegio, donde llevan los alumnos y sus familias, espontáneamente, flores de amor.

Bendita sea tu pureza y eternamente lo sea pues todo un Dios se recrea en tan graciosa belleza a Ti celestial princesa Virgen Sagrada Maria yo te ofrezco en este día alma vida y corazón. Mírame con compasión no me dejes Madre mía.

 

 En la capilla, a donde se va a rezamos, ofreciendo a María nuestra vida, consagrándonos a ella

¡Oh, Señora mía! ¡Oh, Madre mía! Yo me ofrezco enteramente a Ti; y en prueba de mi filial afecto te consagro en este día mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón; en una palabra, todo mi ser. Ya que soy todo tuyo, Madre de bondad, guárdame y defiéndeme como cosa y posesión tuya. Amén.

 Todas las imágenes salieron al encuentro entre el 13 y el 15 de mayo, en Madrid, Barcelona y Monserrat. Con el móvil es muy fácil recogerlas. Ojalá se graben en el corazón.

 

 

 

 

 

Cristo el Bello VI

el camino de la belleza nos lleva a reconocer el Todo en el fragmento, el Infinito en lo finito, a Dios en la historia de la humanidad.

Simone Weil escribía al respecto: «En todo lo que suscita en nosotros el sentimiento puro y auténtico de la belleza está realmente la presencia de Dios. Existe casi una especie de encarnación de Dios en el mundo, cuyo signo es la belleza. Lo bello es la prueba experimental de que la encarnación es posible. Por esto todo arte de primer orden es, por su esencia, religioso». La afirmación de Hermann Hesse es todavía más icástica: «Arte significa: dentro de cada cosa mostrar a Dios»

Benedicto XVI

¡Tarde te amé!

Ayer una compañera de clase de Ciencias Religiosas, exponía un trabajo sobre la Inhabitación trinitaria y explicando el tema leyó un poema de San Agustin que siempre me ha encantado, pero que hacía tiempo que no releía.
Sin duda alguna San Agustín fue uno de los «grandes» que experimentó profundamente la experiencia de la unión con Dios y de su presencia en él. ¡Qué faltos estamos hoy dia de contemplación y oración! Sin duda, sólo alguien que de verdad ha descubierto a Dios, es capaz de escribir algo tan bello.

Tarde te amé, hermosura tan antigua y tan nueva, tarde te amé.
Y he aquí que Tú estabas dentro de mí y yo fuera,
y fuera te buscaba yo, y me arrojaba sobre esas hermosuras que Tú creaste.
Tú estabas conmigo, pero yo no estaba contigo.
Me mantenían lejos de Ti aquellas cosas que, si no estuviesen en Ti, no existirían.
Me llamaste y gritaste, y venciste mi sordera;
brillaste y resplandeciste, y ahuyentaste mi ceguera;
exhalaste tu fragancia, la respiré y ahora suspiro por Ti;
te saboreé y ahora tengo hambre y sed de Ti;
me tocaste y me abrasé en el deseo de tu paz.
Cuando me haya unido a Ti con todo mi corazón,
ya no habrá para mí dolor ni aflicción
y viva será mi vida, toda llena de Ti.
Ahora bien, puesto que Tú haces ligero a quien está lleno de Ti,
yo, que no estoy lleno de Ti, soy de peso para mí mismo.
Dentro de mí contrastan deplorables alegrías y felices angustias;
no sé de qué parte esté la victoria.
Ten piedad de mí, oh Señor.
En lo más íntimo de mí las tristezas del mal contrastan con las alegrías del bien;
y no sé de qué parte esté la victoria.
Ten compasión de mí, oh Señor.
Yo no escondo mis llagas.
Tú eres el médico, yo soy el enfermo;
Tú misericordioso, yo miserable…
Toda mi esperanza está en tu gran misericordia.
Dona, por tanto, lo que me ordenas…
¡Oh, Amor que siempre ardes y nunca te consumes,
oh Caridad, oh Dios mío, inflámame!

San Agustín, Confesiones, X, 27-29.

Cristo el Bello V

Gozaremos, por tanto, hermanos, de una visión que los ojos nunca contemplaron, que los oídos nunca oyeron, que la fantasía nunca imaginó: una visión que supera todas las bellezas terrenas, la del oro, la de la plata, la de los bosques y los campos, la del mar y el cielo, la del sol y la luna, la de las estrellas y los ángeles; la razón es la siguiente: que esta es la fuente de todas las demás bellezas»

San Agustín

Dos poetas y un salmo

Dos mujeres, dos seres habitados por el trascendente que abre sus sentidos a lo más profundo de lo real, que siempre está agazapado delante de nuestros ojos.

Dos poetas. Dos místicas. Dos enamoradas de la palabra.

Las dos en su huerto cerrado. Dos ciervas con sed de lo trascendente en sus vidas:

Como busca la cierva corrientes de agua así mi alma te busca a ti, Dios mío, tiene sed de Dio, del Dios vivo, ¿cómo entraré a ver el rostro de Dios? (Salmo 42)

Emily Dickinson  

 

Apenas salió de su jardín, de su casa en Amherst, y, excepto cinco poemas (tres de ellos publicados sin su firma y otro sin que la autora lo supiera), su ingente obra permaneció inédita y oculta hasta después de su muerte. Hoy todo el mundo la reconoce como una de las que ha hecho presente la Poesía en nuestra historia. Una grande.

Para ella a Dios le alcanzamos a través de la naturaleza, la naturaleza es un a Biblia abierta, desde donde nos llega la palabra:

El brillo del sol me habla esta mañana, y la afirmación de Pablo se vuelve real: “el peso de la Gloria”

“La suya era una escritura del interior concentrada en la gloria de lo pequeño, el misterio de lo cotidiano y la universalidad de los doméstico(….)Emily Dickinson encontraba una comunicación con lo absoluto no a través de las grandes ideas y creencias, si no desde una atenta interioridad que le permitía tener una percepción cuidada y abierta, capaz de captar en los más mínimos matices de los hechos y de las cosas algo que les daba sentido y les elevaba de lo inmanente del yo o de la naturaleza a un grado si no de trascendencia si de perplejidad.
Jaime Siles

Había muerto yo por la Belleza;
me cercaban silencio y soledad,
cuando dejaron cerca de mi huesa
a alguno que murió por la Verdad.

En el suave coloquio que entablamos,
vecinos en la lúgubre heredad,
me dijo y comprendí: Somos hermanos
una son la Belleza y la Verdad

Santa Teresa de Jesús

Nuestra santa andariega pasó casi treinta años en el monasterio de la Encarnación, de Avila, dedicada a la oración:

“que no es otra cosa oración mental, a mi parecer, sino tratar de amistad, estando muchas veces tratando a solas con quien sabemos nos ama”

Tanto amor recibido la impulsa a comenzar la reforma del Carmelo, las fundaciones.

Grande entre las poetas en castellano, mística, doctora de la Iglesia. Convencida de que está habitada por dentro por la presencia del mismo Jesús

Pues si cuando (Jesús) andaba en el mundo, de sólo tocar sus ropas sanaba a los enfermos, ¿qué hay que dudar que hará milagros estando tan dentro de mí, si tenemos fe, y nos dará lo que pidamos, pues está en nuestra casa?

La Hermosura en ella. En ti y en mi. En la poesía.

¡Oh hermosura que excedéis
a todas las hermosuras!
Sin herir dolor hacéis,
y sin dolor deshacéis,
el amor de las criaturas.

Oh ñudo que así juntáis
dos cosas tan desiguales,
no sé por qué os desatáis,
pues atado fuerza dais
a tener por bien los males.

Juntáis quien no tiene ser
con el Ser que no se acaba;
sin acabar acabáis,
sin tener que amar amáis,
engrandecéis nuestra nada.

La músia cantada: el salmo

El arte y la vida no son dos cosas distintas sino una sola realidad

Benedicto XVI dijo estas frases al final del concierto que el viernes 20 de abril tuvo lugar en el aula Pablo VI, como regalo por su  85 cumpleaños. Interpretaron obras de Mendelssohn.

El arte como alabanza a Dios, Belleza suprema, está en la base de las composiciones de Mendelsohn, y esto no solo por lo que se refiere a la música litúrgica o sagrada, sino a toda su producción.

Podemos escuchar, de  Mendelssohn, el salmo 42 y hacerlo oración

Como busca la cierva corrientes de agua así mi alma te busca a ti, Dios mío, tiene sed de Dio, del Dios vivo, ¿cómo entraré a ver el rostro de Dios?

Cristo el Bello IV

 

El pastor bello

Juegan las traducciones con los conceptos de bueno y bello, en hebreo, latín y griego. Eso dicen los entendidos: ‘Santo’, ‘bueno’ y ‘bello’ son conceptos que se solicitan mutuamente. En Dios, como todos sus atributos, belleza y bondad se identifican.

El arca de las palabras, de La Palabra, se llena de sugerencias.

Tras la creación, vio Dios que todo era bello.

Yo soy el Pastor, el Bello.
La estética unida a la cristología, para el gozo de nuestra contemplación. Unido al bello adquiero belleza. Cristo, el pastor bello, que nos conduce hacia fuentes tranquilas de su belleza, que repara nuestras fuerzas con su bondad bella y verdadera.

Quiero perderme en el océano infinito de tu belleza, Señor. Quiero que mi vida se transforme por el asombro de contemplarte,  que el asombro se convierta en admiración, en  embriaguez, en  gozo indecible.

 

La belleza es clave del misterio y llamada a lo trascendente. Es una invitación a gustar la vida y a soñar el futuro. Por eso la belleza de las cosas creadas no puede saciar del todo y suscita esa arcana nostalgia de Dios que un enamorado de la belleza como san Agustín ha sabido interpretar de manera inigualable: «¡Tarde te amé, belleza tan antigua y tan nueva, tarde te amé!».

Beato Juan Pablo II  carta a los artistas,  Pascua de Resurrección de 1999.

John Rutter, The Lord is my Shepherd, Psalm 23

Puedes escuchar esta composición, dejar que se haga oración en ti…
«El Señor es mi pastor, nada me falta…»
The Lord is my shepherd, therefore can I lack nothing.
He shall feed me in a green pasture; and lead me forth beside the waters of comfort.
He shall convert my soul; and bring me forth in the paths of righteousness, for his Name’s sake.
Yea, though I walk through the valley of the shadow of death, I will fear no evil; for thou art with me; thy rod and thy staff comfort me.
Thou shalt prepare a table before me against them that trouble me; thou hast annointed my head with oil, and my cup shall be full.
But thy loving-kindness and mercy shall follow me all the days of my life; and I will dwell in the house of the Lord for ever.
http://youtu.be/s8LztTF5F80