Una cosa pido al Señor,
eso buscaré:
habitar en la casa del Señor
por los días de mi vida;
gozar de la dulzura del Señor,
contemplando su templo.
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salmo VI
crea en mi un corazón puro, renuévame por dentro con espíritu firme
salmo V
mi corazón y mi carne retozan por el Dios vivo
salmo IV
El Señor es el lote de mi heredad y mi copa;
mi suerte está en tu mano:
me ha tocado un lote hermoso,
me encanta mi heredad
Salmo III
Como busca la cierva corrientes de agua así mi alma te busca a ti, Dios mío, tiene sed del Dios, del Dios vivo.
salmo II
mi alma te ansía de noche, mi espíritu madruga por ti
Salmo
Yo te amo, Señor, tú eres mi fortaleza
Itaca
Desde fuera
¿Quién sería el extraño que quisiera
conocer un paisaje como éste?
Desde fuera, la isla es infinita:
una vida resultaría escasa
para cubrir su territorio.Desde fuera.
Pero Ítaca está dentro, o no se alcanza.
¿Y quién querría descender al fondo
de un silencio más vasto que el océano?
Silencio son sus habitantes,
silencio y ojos hacia el mar.Desde fuera
las aguas son caminos
desde la playa son sólo frontera.
¿Y quién sería el torpe navegante
que entraría en un puerto sin faro?Desde fuera, los dioses nos contemplan.
Desde aquí, no hay un pecho
capaz de cobijarlos:
los dioses son palabras; con el silencio, mueren.
¿Alguna vez la isla fue distinta?Quién lo puede saber desde el aturdimiento.
Sin palabras, sin dioses, Ítaca es sólo el mar.Francisca Aguirre
Todas las cosas en Dios
Cada una de estas grandezas que se dicen es Dios, y todas ellas juntas son Dios. Que por cuanto en este caso se une el alma con Dios siente ser todas las cosas dios
San Juan de la Cruz, C 14,4-6
Corán
Adondequiera que os volváis, allí está la faz de Dios
Corán, 14,4
Eucaristía
Pues ¿qué gracias te daré, Señor? ¿Cómo te alabaré por tal dádiva como ésta? ¿Dónde merecí yo tal honra? ¿Dónde me vino tal dignidad que quieras tú, Dios mío hacerme participante de ti? ¿Cuál de tus beneficios se puede igualar a éste? Grandísimo es el beneficio de tu encarnación, en el cual tuviste por bien de tomar mi humanidad en ti; mas aquí dasme la humanidad junto con la divinidad, para que, recibiéndola y encorporándola conmigo, venga a hacerme una cosa contigo
San Juan de Ávila, Meditación del beneficio que nos hizo el Señor).
Instantes
Tenemos instantes de luz, de exaltación, momentos de gran paz, al mismo tiempo que nos sentimos indiferentes hacia todas las cosas y ocupaciones del mundo; es el puro gozo de ser, la vida eterna, sea como sea.
Joan Magarit