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QUÉ suceso increíble:

llené un vaso de agua y lo alcé hasta mi boca.
Era ya media tarde. Me había detenido
cerca de una ventana, aquí, en mi casa,
en este día tan claro de febrero.
Llegó el vaso a mis labios
y en ese mismo instante lo atravesó de pronto
un haz muy apretado y muy intenso
de luz del sol poniente.
Cuántos asombros. Todo rompió a arder
con lumbre limpia y mágica:
el agua y el cristal, el cuarto entero,
mis ojos y mis manos y mi vida.
Sin dar ni un solo paso estuve en todas partes.
No sé cómo decir lo que ocurrió,
cómo expresar que sucedieron siglos
de redención y bienaventuranza.
Oro licuado y tembloroso el mundo,
astilla viva yo de un súbito diamante.

Eloy Sánchez Rosillo

 

nuestro verdadero viaje en la vida es interior: cuestión de crecimiento, de profundización y de una entrega cada vez mayor a la acción creadora del amor y de la gracia en nuestros corazones”.

Tomás Merton

5. Jesús resucita,

vuelve a la vida. La muerte no tiene la última palabra. La oscuridad de la tumba se llena de luz, como cuando amanece y la noche se termina para que nazca un nuevo día.  Por eso siempre que nos acercamos a Jesús vemos todo mejor, con más luz, con más vida, y podemos ser tan felices como su madre y sus amigos, que pensaban estaba muerto y se les aparece diciendo: no tengáis miedo, no soy un fantasma, soy Jesús, que vive y está contigo para siempre. Feliz si te crees esto aunque no me veas.

4. Jesús muere en la cruz.
Los que no querían escuchar su mensaje de amor le matan, y él da su vida para que todos podamos vivir para siempre felices. En la cruz perdona a sus enemigos, dando prueba de su amor a todos. Consuela a su madre y a sus amigos que le han acompañado en ese momento, y les dice que estará siempre en su corazón. Se pone en manos de Dios y sabe que Dios siempre quiere lo mejor para cada uno de nosotros, aunque muchas veces no lo comprendamos

3. Última cena
Jesús tiene una cena con sus amigos, y les dice el camino del amor es el camino del servicio, del ser amigos unos de otros, de amarnos, de entregar la vida. Por eso, porque nos ama, se queda con nosotros y nos deja  la eucaristía: su presencia en medio de nosotros. En la imagen vemos a Jesús en la última cena, rodeado de sus amigos, todos muy juntos, porque se querían mucho.

Querencias

Porque aprendí a quererme
puedo sangrar
con tus heridas.

Claribel Alegría

2. Buena noticia

Jesús viene a traer la alegría de Dios, y por eso nos dice una buena noticia. Dios es amor, Dios nos ama. Solo si nos acercamos a él como los niños, con un corazón pobre y sencillo, seremos capaces de entenderle. Jesús se acerca a nosotros, dice cosas bonitas, hace el bien a los demás, cura a los enfermos, da consuelo a los tristes, y nos dice que en nosotros mismos tenemos un tesoro: su presencia.

1. Navidad
Dios se hace hombre, niño pequeño, frágil, como nosotros. En todo semejante a un hombre o una mujer. Viene a nuestro mundo para ser luz en la oscuridad, para estar con nosotros, para compartir nuestra vida, para llevarnos a la plenitud. En la imagen se ve un hombre y una mujer, sus padres,  que acaban de tener al niño. Nos muestran a Dios en un niño recién nacido. Se nos invita a ir y encontrarnos con él a mirarlo a vivir felices porque ha venido a nuestro mundo por nosotros.

 

¿Podrías pensar en cinco imágenes,  fáciles de entender, que ilustren por qué vino Jesús al mundo, que hizo, por qué le mataron y luego qué paso? Son para dos personas con diversidad intelectual que nunca han oído nada de nuestra fe. ¡Gracias!