Sin categoría – Página 230

Amor

Querencias

Porque aprendí a quererme
puedo sangrar
con tus heridas.

Claribel Alegría

Buena noticia

Buena noticia

Jesús viene a traer la alegría de Dios, y por eso nos dice una buena noticia. Dios es amor, Dios nos ama. Solo si nos acercamos a él como los niños, con un corazón pobre y sencillo, seremos capaces de entenderle. Jesús se acerca a nosotros, dice cosas bonitas, hace el bien a los demás, cura a los enfermos, da consuelo a los tristes, y nos dice que en nosotros mismos tenemos un tesoro: su presencia.

Navidad

1. Navidad
Dios se hace hombre, niño pequeño, frágil, como nosotros. En todo semejante a un hombre o una mujer. Viene a nuestro mundo para ser luz en la oscuridad, para estar con nosotros, para compartir nuestra vida, para llevarnos a la plenitud. En la imagen se ve un hombre y una mujer, sus padres, que acaban de tener al niño. Nos muestran a Dios en un niño recién nacido. Se nos invita a ir y encontrarnos con él a mirarlo a vivir felices porque ha venido a nuestro mundo por nosotros.

Petición

¿Podrías pensar en cinco imágenes, fáciles de entender, que ilustren por qué vino Jesús al mundo, que hizo, por qué le mataron y luego qué paso? Son para dos personas con diversidad intelectual que nunca han oído nada de nuestra fe. ¡Gracias!

Alabar

«…alabar a Dios es derretirse a sus pies en palabras de admiración y de amor…la alabanza forma parte esencial del amor. Señor mío y Dios mío, enséñame a encontrar toda mi alegría en alabarte, es decir, repetirte sin fin que te amo infinitamente .

Carlos de Foucauld

Tiempo de oración

Para que nuestra vida sea una vida de oración es necesario dos cosas: primeramente, que ella encierre en sí misma un tiempo suficientemente largo cada día consagrado a la oración»

Carlos de Foucauld

Orar en la noche

«El se retiró solo durante la noche para orar… Amemos, queramos, practiquemos según su ejemplo la oración nocturna y solitaria…

Mientras que todo duerme sobre la tierra, sólo para adorarte y estar arrodillado delante de Ti, diciéndote que te amo.

Horas en que, mientras todo se calla, todo duerme, todo está sumergido en las sombras, yo vivo a los pies de Dios, explayando mi corazón en su amor. Diciéndole que le amo, y Él respondiéndome que yo no le amaré jamás, por grande que sea mi amor, tanto como Él me quiere…

Carlos de Foucauld