Silencio de corazón y II

Por eso el aprendizaje debe ser perfecto desde el comienzo: ponerse a escuchar a Dios en tu corazón; y en el silencio del corazón Dios habla. Después, de la plenitud de lo que hay en el corazón, la boca está llena para hablar. Aquí se obra la confluencia. En el silencio del corazón, Dios habla, y no tenemos que hacer más que escucharle. Después, una vez que tu corazón entra en la plenitud porque se encuentra lleno de Dios, lleno de amor, lleno de compasión, lleno de fe, tiene la boca de que hablar.

Acuérdate, antes de hablar, que es necesario escuchar, y solamente así, desde lo más profundo de un corazón abierto, puedes hablar y Dios te escucha.
-Beata Teresa de CalcutaarisaBAJA2_1

Silencio de corazón I

Escucha en silencio. Porque tu corazón está lleno de mil cosas, no puedes escuchar la voz de Dios. Pero desde el momento en que te pones a la escucha de la palabra de Dios en tu corazón pacificado, éste se llena de Dios. Esto requiere muchos sacrificios. Si pensamos, si queremos orar, es necesario prepararnos para ello. Sin darle largas. Aquí no se trata sino de las primeras etapas hacia la oración, pero si no las llevamos a cabo con determinación, jamás llegaremos a la última etapa, la presencia de Dios.

Beata Teresa de Calcuta

10.05

Arquitectura social

Para que la arquitectura se desvincule de la cultura del pelotazo y se asocie a un papel social hay que hacer que sea necesaria. Involucrar a la gente y abandonar el egocentrismo. Con gente implicada los diseños prosperan. El mejor mantenimiento es el entusiasmo.

Francis Keré,

primogénito del jefe del pueblo de Gnado, en  Burkina Fasso,fue el primer niño de su tribu que aprendió a leer. Estudió en Alemania arquitectura. Su primer trabajo fue una escuela en su pueblo. Ahora saben leer mil niños.

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Rostro humano

For me, at this stage of my life, faith in the Person of Jesus is central. He is a real live Person to whom I relate by means of this gift of faith in him.  He is never an abstract distant historical figure but the Risen One, the Anointed One in whom I trust.  Believing in him means loving, hoping, and trusting in him who is always teaching me about the notes and themes of the symphony entrusted to me. He is the very human Person with a human face that helps me to understand that God is among us. “And the Word became flesh and lives among us.” (John 1:14)

Bert Buby, sm

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Sonrisa de selfi

Qué hermosas y cautivadoras son las fotografías antiguas en comparación con nuestros ridículos selfis. Probablemente aquella gente seria se divertía tanto como nosotros, si no más. Pero no tenían la necesidad histérica de demostrarlo con fotos. Al contrario, cuando posaban para una fotografía pensaban en el tiempo, la muerte y la memoria. La presencia de esas realidades solemnes en las fotografías del pasado las hace mucho más valiosas que las instantáneas con una felicidad tonta colgadas en Instagram.

¿por qué la gente no sonríe en las fotos antiguas?

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Teresa la de Jesús

Resulta muy llamativo comprobar cómo Teresa, a medida que empieza a gozar de «mercedes espirituales», lejos de endiosarse o apartarse de las realidades humanas, se humaniza más. Ciertamente, está «engolfada de Dios»; pero sus cualidades humanas, lejos de anularse o desdibujarse, se hacen más nítidas, cobran una mayor energía y atractivo. Y, a la vez, comprobamos que, cuanto más inefables o sublimes son las mercedes místicas que Teresa recibe, más patente resulta su preocupación por la vida que le rodea, por las cosas menudas y sencillas que componen su existencia cotidiana y la de sus semejantes. Aunque esté con la vista siempre clavada en el cielo, Teresa está siempre con los pies afianzados en la tierra; aunque sus desvelos sean celestiales, sus trajines son terrenos. La proximidad y amistad con Dios no la encierran en una torre de marfil, no la empujan al apartamiento o al desdén de los asuntos humanos (aunque sí, desde luego, de las pompas mundanas), sino que la incitan a remangarse y zambullirse en las corrientes de su época.

Juan Manuel de Prada

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Ser santo

 El primer paso para ser santo, es desearlo. Jesús quiere que seamos tan santos como su Padre. La santidad consiste en hacer la voluntad de Dios con alegría. Las palabras «deseo ser santo» significan: quiero despojarme de todo lo que no sea Dios; quiero despojarme y vaciar mi corazón de cosas materiales. Quiero renunciar a mi voluntad, a mis inclinaciones, a mis caprichos, a mi inconstancia y ser un esclavo generoso de la voluntad de Dios.

Con una total voluntad amaré a Dios, optaré por Él, correré hacia Él, llegaré a Él y lo poseeré. Pero todo depende de las palabras, «Quiero» o «No quiero». He puesto toda mi energía en la palabra «Quiero».

Teresa de Calcuta

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Santidad y silencio

Para ser santos necesitamos humildad y oración. Jesús nos enseñó el modo de orar y también nos dijo que aprendiéramos de Él a ser mansos y humildes de corazón. Pero no llegaremos a ser nada de eso a menos que conozcamos lo que es el silencio. La humildad y la oración se desarrollan de un oído, de una mente, y de una lengua que han vivido en silencio con Dios, porque en el silencio del corazón en donde habla Él.

Teresa de Calcuta

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