Descentrado

 

La posición del discípulo misionero no es una posición de centro sino de periferias: vive tensionado hacia las periferias… (…). Habitualmente tenemos miedo a salir del centro. El discípulo-misionero es un des-centrado: el centro es Jesucristo, que convoca y envía. El discípulo es enviado a las periferias existenciales.

Francisco

Dulzura de la soledad

«Esta dulzura de la soledad la he experimentado en todas las edades, desde los veinte años cada vez que he podido disfrutar de ella, aun sin ser cristiano, amaba la soledad frente a la hermosa naturaleza; con mayor motivo debo apreciarla cuando el mundo invisible y tan dulce hace que, en la soledad, uno no se sienta nunca solo. El alma no está hecha para el ruido, sino para el recogimiento, y la vida debe ser una preparación para el cielo, no solo mediante las obras meritorias sino también por la paz y el recogimiento en Dios»

Carlos de Foucauld