El alma que ha sido plenamente iluminada por la belleza indecible de la gloria luminosa del rostro de Cristo, está llena del Espíritu Santo… es toda ojo, toda luz, toda rostro
Macario el Grande
El alma que ha sido plenamente iluminada por la belleza indecible de la gloria luminosa del rostro de Cristo, está llena del Espíritu Santo… es toda ojo, toda luz, toda rostro
Macario el Grande