Los grandes acontecimientos pasan desapercibidos: el nacimiento de Jesús….el pintor debe enseñar a mirarlos.
Es lo que le dice Peter Brueghel a su amigo y mecenas el banquero Jonghelinck, mientras Jesús cae camino del Calvario. Jesús, en el centro de la vida, pasa desapercibido a la mirada del espectador. Es lo que hace el director de la película «El molino y la cruz», el polaco Lech Majewski. Un ejercicio estético sobre el arte de crear.Traer la Pasión de Cristo hasta la realidad cotidiana, en el Flandes de la dominación española. Hasta nuestros días.
Película imprescindible para los amantes del cine como ejercicio contemplativo, lleno de profundidad misteriosa. Difícil de ver, como la realidad.
Un comentario en «De película: el molino y la cruz»
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.
Tuve ocasión de verla hace unas semanas en pantalla grande.
Gran película, efectivamente.